Credit Suisse, indica que 70% de las familias fracasan al transferir el patrimonio debido a disputas entre quienes consideran tener derecho a recibir los bienes.
Todos hemos escuchado historias de conflictos familiares que se desencadenaron por reclamar una herencia sin que exista un testamento. A pesar de que el testamento es una de las opciones más sencillas para asegurar el destino que tendrán nuestro patrimonio muy pocos lo realizan.
De acuerdo con el Colegio de Notarios de la Ciudad de México, sólo 6% de la población ha realizado un trámite testamentario, mientras que un estudio elaborado por Credit Suisse, indica que 70% de las familias fracasan al transferir el patrimonio debido a disputas entre quienes consideran tener derecho a recibir los bienes.
El costo de no dejar testamento puede ser mayor que el de realizar el trámite en vida. Si una persona fallece y no deja testamento, se debe iniciar un proceso de sucesión de bienes intestamentaria.
Para ello, las personas que reclaman la herencia deberán atravesar cuatro etapas, el nombramiento de los herederos y la albacea, el inventario y valoración de los bienes, además de la administración y partición de los bienes.
Tan solo el trámite por reconocimiento de herederos y el nombramiento de la albacea ronda los 20,000 pesos. Sin embargo si existen disputas familiares se debe dar seguimiento en el juzgado, por lo que se debe recurrir a un abogado de lo familiar y el costo puede aumentar.
Por ejemplo, si un abogado cobra entre 10 y 15% del valor de la masa hereditaria, y la suma a heredar da 3 millones, el pago a efectuar sería de 300,000 a 450,000 pesos.
“La diferencia de costos es abismal, si la familia se va a un juzgado a pelear por saber quien es el heredero es muy tardado y costoso. Una sucesión hereditaria en un juzgado puede tardar más de seis años, yo he atendido expedientes mayores a 15 años, si existe un testamento esta situación se resuelve en dos meses”, explicó el presidente del Colegio de Notarios.
La solución a las discusiones por la herencia
El éxito de una sucesión patrimonial depende de si existe una planeación previa, para ello se puede optar por el testamento, una solución que requiere menor tiempo y costo, además de proteger y hacer cumplir la última voluntad del testador.
“El testamento es un acto preventivo, en el que las personas deciden libremente a quienes pasaran los bienes al momento de fallecer, el riesgo que se corre al no dejar un testamento es que la ley supla esta voluntad a través de una sucesión testamentaria” , explicó Luis Antonio Montes de Oca, presidente del Colegio de Notarios de la Ciudad de México.
Tramitar un testamento tiene un costo alrededor de 5,500 pesos, y en ciertas fechas como el mes de septiembre puede ser totalmente gratuito dependiendo de la entidad federativa en donde se tramite, sin embargo al menos 18 estados mantienen un costo menor a 2,000 pesos durante el mes de septiembre.
De acuerdo con la Secretaría de Gobernación, al menos 18 estados de la República ofrecen un costo menor a 2,000 pesos durante el mes de septiembre y en algunos casos el precio puede reducirse e incluso ser gratuito. Por ejemplo, el costo del testamento durante la campaña del Mes del Testamento en Morelos es de 812 pesos y puede bajar hasta 580 en el caso de adultos mayores.
“Un testamento cuesta alrededor de 5,500 pesos, pero en septiembre firmamos convenios con los distintos gobiernos estatales para establecer honorarios mucho más bajos, incluso en algunos eventos gubernamentales se están entregando de forma gratuita, por lo que el costo y beneficio es magnífico, porque si la familia se va a un juzgado a pelear por saber quien es el heredero es más costoso”, comentó Montes de Oca.
El experto explicó que el testamento debe verse como una medida preventiva, por lo que todos los mexicanos incluso antes de los 18 años pueden realizar este trámite aunque no se cuente con un alto patrimonio, puesto que al pasar los años, las personas pueden construirlo y contar con la certeza sobre la administración de sus bienes en caso de falelcer.
No solo se trata de costos, pues no dejar un testamento puede provocar que aquellas personas que queremos queden desprotegidas si no se encuentran en la línea de sucesión, es decir que sí se quiere dejar algún bien a un amigo o vecino, sino existe un testamento esta persona no podrá acceder por sucesión legítima; por ello no basta transmitir la última voluntad a nuestros familiares o amigos, se debe realizar este trámite.