Si México pierde la generación de energías limpias en caso de que se apruebe la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, la competitividad de la industria se verá restada frente a países avanzados y significará un retroceso, advirtió Francisco Cervantes Díaz, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
El lunes pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso de la Unión una iniciativa, con carácter preferente, para modificar el marco que rige el sector eléctrico nacional, para privilegiar la energía eléctrica que produce la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Si perdemos esta parte de las energías competitivas, creo que sería un retroceso muy complicado y todos los esfuerzos se verían truncados. Si tuviéramos energía cara con esto nos sacaría de competencia”, dijo Cervantes Díaz durante un diálogo virtual con José Luis de la Cruz, titular de la Comisión de Estudios Económicos del organismo del sector privado.