Una de las ventajas de la preventa inmobiliaria es la obtención de hasta un 25 por ciento de plusvalía, así como menores costos, accesibilidad de pago o menores costos en pagos de enganche, así como elección de ubicación, explicó María de los Ángeles Guerra Castro, vicepresidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Querétaro.
Precisó que una propiedad en preventa inmobiliaria es aquella que se encuentra en etapa de construcción, siendo entre la etapa inicial y la final, cuando los desarrolladores generan esquemas de promoción sobre los inmuebles, y que en muchos casos son convenientes.
“Son convenientes porque son a menor costo, y en ese tipo de compras vas obteniendo, dependiendo de la ubicación, los acabados, un aproximados de un 25 por ciento de plusvalía, de aquí a que tú puedas disponer de ella”.
En este sentido, acotó que aunque representan ventajas, las personas también deben considerar el desarrollo con el que se está teniendo el acercamiento, así como los temas legales, es decir la revisión de permisos y documentación en regla, cumpliendo con lo que establecen las leyes locales.
Apuntó que en las áreas de desarrollo urbano de los municipios, son con quienes se debe recurrir para conocer si el desarrollo cuenta con licencia provisional de venta, que implica un 30 por ciento de obras urbanización y que significa una preventa real.
Cabe mencionar que en Querétaro, fraccionamientos como Zibatá, ofrecen una plusvalía anual del 12% al 24%, así como la posibilidad de generar una estrategias para hacer rendir la inversión y que se adapten a lo que se está buscando para vivir.
