El brote del coronavirus está amenazando con entorpecer la economía mundial justo en momentos en que empezaba a recuperarse de la disputa comercial entre China y Estados Unidos.
Los mercados bursátiles de diversas regiones del mundo cayeron en picada el miércoles ante temores de que la enfermedad ocasione interrupciones en los flujos comerciales. En Estados Unidos, el promedio industrial Dow Jones se desplomó más de 900 puntos mientras el índice paneuropeo Stoxx 600 perdió 3,6%.
El desasosiego va en aumento particularmente en Europa, donde las tres principales economías ya estaban al borde de la recesión, particularmente Alemania. China, el epicentro de la crisis, es uno de los mayores mercados para los automóviles alemanes y de allí salen muchos componentes para las fábricas alemanas.
La economía mundial apenas se estaba estabilizando tras los efectos nocivos de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, y tras los temores de una caótica salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. El coronavirus empezó a contagiarse justo cuando China y Estados Unidos lograron un acuerdo preliminar, y Gran Bretaña había comenzado un período de transición hacia el divorcio del bloque continental.
Ahora la economía mundial podría sufrir su primera contracción trimestral desde la crisis económica global de hace más de una década, estima Ben May, director de la firma de análisis económico Oxford Economics.
Desde ya están siendo afectados lugares usualmente visitados por chinos ya sea por negocios o por placer, augurio de que la crisis se hará sentir especialmente en Asia, como en Singapur y Hong Kong.
Las comparaciones con la epidemia del SARS ocurrida en el 2003 y que también se originó en China, son inquietantes porque hoy en día la participación china en la economía mundial es mucho mayor y las rutas de abastecimiento de materias primas, componentes y productos hoy en día son mucho más entrelazadas.