Muchos profesionales se han cansado de la mentalidad de que trabajar constantemente es algo bueno; conduce al «burnout» y ello se debe detener.
Entre los tips, son cruciales aprender a decir no, priorizar el tiempo de inactividad y el descanso.
La «cultura de la prisa» es la creencia de que estamos destinados a agotarnos hasta el extremo para tener éxito en nuestras carreras. Es una mentalidad que puede llevar a los profesionales al borde del «burnout» y el hartazgo, mismos que podemos detener con algunos tips.
Este problema aqueja especial, concentrada e internamente a los millennials.
«Esa cultura está impulsada por la supervivencia», explicó Alphonso Nathan, un consejero en Filadelfia y copropietario de la práctica psiquiátrica Brightside Medical Associates.
«Cuando estás en modo de supervivencia, el miedo a no tener te hace querer apresurarte aún más».
Pero a pesar de la prevalencia de la prisa y ajetreo, cada vez más personas están eliminando la mentalidad «demoledora» a favor de trabajos con una rutina más saludable.
Según una encuesta de Prudential realizada a 2,000 personas, un tercio de los encuestados que cambiaron de trabajo durante la pandemia de Covid-19 recibieron un menor salario a cambio de un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida.
Cómo la «cultura de la prisa» es interiorizada por una generación de profesionales
Las razones para internalizar la presión son variadas, destacó Nathan. Por un lado, puede ser absorbido de nuestro entorno.
«Vemos a celebridades e influencers ganando cantidades sustanciales de dinero (…), alabando el espíritu empresarial y, a veces, incluso degradando a la ‘clase trabajadora’ al sentir que no están laborando lo suficiente», precisó Nathan.
Por otro lado, la necesidad de trabajar constantemente también puede provenir de la niñez, expuso Angela Robinson, consejera profesional licenciada y directora clínica de NorthNode Group Counseling.
«La cultura de crecer en la desesperación puede hacer que una persona se apresure a toda marcha para obtener un nivel de seguridad», consideró.
La seguridad laboral y el miedo a ser despedido también pueden hacer que algunos profesionales sientan la necesidad de ir más allá en todo momento.
«Vemos que la prisa puede dar una sensación de propiedad» o seguridad con un trabajo, dio a conocer Robinson, lo que puede permitirle a la persona «mantener una sensación de control» de que está haciendo lo que necesita para seguir trabajando y mantener su carrera en el buen camino.
Cómo «vivir para trabajar» conduce al agotamiento profesional
Dado que la «cultura de la prisa» está impulsada por la necesidad de trabajar, de manera similar puede disminuir la importancia del tiempo de inactividad, tomar descansos y crear una vida social y tener pasatiempos fuera del trabajo.
Esto puede hacer que algunos profesionales confíen demasiado en su empleo para su sentido de identidad y autoestima. Y, por ello, es importante tener tips para detener el «burnout».
Adoptar el equilibrio entre lo profesional y personal puede ayudarte a dedicar tu tiempo a hacer más cosas que amas lejos del empleo e inspirar a la reflexión sobre si tu vida laboral es realmente satisfactoria o no.
Aquí hay seis pasos que los consejeros Nathan y Robinson y la coach profesional Donna McGeorge recomendaron seguir para desaprender la «cultura de la prisa» y mejorar tu bienestar.
- Protege tu tiempo y energía
El primer paso es darte cuenta de que estar constantemente «en línea» no significa que ser productivo, afirmó la coach de productividad Donna McGeorge.
De hecho, se ha demostrado que tomar tiempo libre y priorizar el descanso aumenta la productividad.
McGeorge sugirió programar momentos en tu día para «detenerte, respirar y hacer un balance».
Esto puede ser tan simple como «bloquear» solo una hora al día para ello: es un momento en el que puedes relajarte y reflexionar sobre lo que está minando tu energía «para que puedas responder positivamente e incluso aprovechar las circunstancias cambiantes», aseveró.
- Deja de realizar varias tareas a la vez
«La mentalidad de ajetreo puede hacer que realices múltiples tareas a un alto nivel pero que no completes nada, o peor aún, que completes todo por debajo de tus capacidades», consideró Nathan.
El multitasking se ha relacionado con la disminución de la capacidad de atención y la mala función de la memoria. En lugar de hacer cinco cosas a la vez, concéntrate en una a la vez.
«Hacer una lista de tareas en ejecución puede ser útil», dio a conocer Nathan.
«A medida que completas una cosa, márcala en tu lista. Es un impulso de dopamina para tu cerebro saber que completaste algo con éxito».
- Haz «borrón y cuenta nueva»
Hay una sensación de agobio que viene con la prisa constante. Tu cerebro está en un modo de respuesta constante de lucha o huida, lo que puede provocar picos prolongados de cortisol, la hormona del estrés.
Uno de los tips es quitar estos pensamientos abrumadores o intrusivos de tu cabeza puede ayudar a detener el «burnout».
McGeorge expuso que una de las mejores maneras de hacerlo es escribiendo, ya sea en un diario o haciendo listas, y usando lápiz y papel para obtener los mejores resultados.
Se ha demostrado que escribir ayuda a aliviar la ansiedad, combate los pensamientos intrusivos y reduce los síntomas depresivos, los cuales pueden ser indicadores de agotamiento.
«Haz un ‘borrado de la mente’ todas las mañanas donde descargues todo lo que está en tu mente a un cuaderno», detalló McGeorge.
«Es para sacar todo de tu cabeza para que no tengas que aferrarte a eso».
- Aprende a decir «no»
Cuando estamos en una mentalidad que siempre quiere ir deprisa, «pensamos que tenemos que decir ‘sí’ a todo y tratar de hacer que funcione», señaló Nathan, lo que puede conducir a un exceso de trabajo.
Para decir «no» de manera efectiva, aprende a pedir ayuda y al mismo tiempo dar a conocer tus necesidades.
Si tu jefe pone otro proyecto en tu escritorio para el que no tienes tiempo, por ejemplo, Nathan sugirió la siguiente respuesta: «Hola, en realidad estoy abrumado en este momento y he alcanzado mi capacidad en cuanto a mi carga laboral. ¿Te importaría si le pido a un compañero de trabajo que haga equipo en este proyecto?».
- Define tus propias necesidades y valores
Con las redes sociales inundándonos de anuncios e influencers que realzan la rutina de la prisa, es fácil confundirse o perder el contacto con nuestros propios valores.
Un ejercicio de escribir un diario puede ayudarte a «explorar qué comportamientos aprendidos se han transmitido generacionalmente o has tomado de la sociedad», comentó Robinson, lo que auxiliará a separar lo que se le dice que desea, por ejemplo, un trabajo que ofrezca un equilibrio saludable y solidario entre lo profesional y la vida personal.
Para comenzar, anota pensamientos o comportamientos de autosabotaje, como sentimientos de síndrome del impostor o minimizar tus logros ante tus compañeros de trabajo.
Considera de dónde provienen estos sentimientos y si son beneficiosos para tu crecimiento personal y profesional.
En lugar de alimentar sentimientos de insuficiencia, determina qué puedes hacer para mejorar cada sentimiento, como tomar un curso en línea para fortalecer una determinada habilidad o establecer contactos de manera más proactiva para tener más confianza entre colegas.
- Busca ayuda
Si siente que te estás acercando al agotamiento, Robinson puntualizó que es importante hablar con un terapeuta.
«Te dará una perspectiva en tercera persona y te ayudará a analizar cualquier patrón de comportamiento que sea un problema», explicó.
Al final del día, incluso si luchas con la «cultura de la prisa», recuerda que no es bueno para ti, tu empleador o tus seres queridos si estás agotado, por lo que seguir los tips puede ayudar a detener tu «burnout», indicó Nathan.
«Al igual que en un avión», concluyó Nathan, «tienes que ponerte tu propia mascarilla antes de ayudar a alguien más con la suya».