De acuerdo con su política de vanguardia tecnológica, Google ha creado robots con la capacidad de entender órdenes emitidas por las personas y servir de esta forma a sus dueños, por ejemplo llevando comida o artículos del hogar.
Los simpáticos androides fueron compartidos por la firma Mountain View, los cuales tienen forma cilíndrica y de color blanco con ruedas, y una caja en la parte superior con la apariencia de ojos.
Un aspecto innovador de estos robots es que usan inteligencia artificial para «pensar» por sí mismos, es decir, que no han sido programados para llevar a cabo una tarea concreta, sino que son capaces de escuchar la orden de un humano, interpretarla y proceder con una respuesta con base en el mensaje recibido.
Así, por ejemplo, si el humano dice «estoy hambriento, ¿puedes traerme comida?», el robot automáticamente analizará esa frase, la pondrá en contexto y tomará una decisión que ayude a remediar el problema, como por ejemplo llevarle una pieza de fruta o un dulce.
Ese aspecto facilita enormemente la interacción con humanos y los diferencia de otros modelos que llevan a cabo tareas más avanzadas, algunos de los cuales ya se encuentran disponibles en el mercado, pero que responden únicamente a órdenes para las que han sido específicamente programados.