Nintendo lo ha vuelto a hacer. Después de meses de filtraciones, la firma de Kioto ha anunciado el lanzamiento de una nueva Nintendo Switch que contará con pantalla OLED de 7 pulgadas, que ofrecerá colores más intensos y un mayor contraste cuando el usuario la utilice en modo portátil. La máquina, que llegará a las tiendas el 8 de octubre de la mano del videojuego ‘Metroid Dread’, tendrá un soporte ancho ajustable para el modo sobremesa, una nueva base con puerto LAN por cable que permite jugar en línea con una conexión a Internet más estable, 64 GB de memoria interna y altavoces integrados con audio optimizado para disfrutar de un sonido más nítido en los modos portátil y sobremesa.
Al igual que la Switch clásica, el modelo OLED permitirá jugar en el televisor y compartir los mandos Joy-Con extraíbles. La esencia híbrida de la máquina permanece inalterable, aunque ofrece mejoras en los tres modos de juego posibles, según explican desde Nintendo.
De este modo, si se utiliza la consola conectada al televisor, el puerto LAN integrado ofrece otra forma de conectarse a Internet. Para el modo sobremesa, es decir, cuando la máquina está fuera de su base y se utilizan los Joy-Cons de forma independiente, se incorpora un nuevo soporte ancho ajustable que aporta más estabilidad y permite inclinar la consola en un ángulo mayor para ver mejor la pantalla. Por último, en modo portátil el usuario se beneficiará de la nueva pantalla OLED de 7 pulgadas, superior en capacidades y tamaño al panel LCD con diagonal de 6,2 que monta la actual híbrida. Evidentemente, también al de la portátil Lite, que es de 5,5 pulgadas.
La nueva Nintendo Switch estará disponible en blanco y rojo neón/azul neón. Todas las versiones previas de los mandos Joy-Con para Nintendo Switch, así como el catálogo completo de juegos para el sistema, son compatibles con el nuevo modelo. Por el momento, la tecnológica japonesa no ha compartido el precio de lanzamiento de la máquina. Sin embargo, de acuerdo con filtraciones previas, es previsible que sea algo más elevado que el del modelo tradicional. En Estados Unidos será de 350 dólares, por lo que no sería extraño que aquí se situase en los 350 euros.
Durante los últimos meses se había rumoreado, además, que la nueva versión de Nintendo Switch ofrecería resolución en calidad 4K cuando estuviese conectada a la pantalla del televisor. Finalmente, parece que no será así. La empresa tampoco ha compartido ningún dato sobre la autonomía que ofrecerá el sistema cuando no esté conectada a la corriente.
Con todo, y de acuerdo con la información compartida hasta el momento por Nintendo, su nuevo sistema seguirá estando (muy) lejos a nivel técnico de las máquinas de actual generación facturadas por la competencia. Si bien es cierto que a los de Kioto no les ha ido mal en los últimos años, en los que han dejando ojipláticos a los jugadores con propuestas en las que priman la jugabilidad y la creatividad, y que el público al que van dirigidos no es necesariamente el mismo, quedan dudas sobre si su futura revisión cuenta con argumentos para competir con Microsoft y Sony cuando estas sean capaces de cubrir la demanda de consolas. Más teniendo en cuenta que, en estos momentos, ya hay más de 80 millones de usuarios que tienen una Nintendo Switch.