A principios de 2019 Samsung presentó en San Francisco su primer móvil plegable, el Galaxy Fold. Desde entonces la marca surcoreana no ha parado de presentar este tipo de smartphones. Este miércoles, en el esperado evento virtual Galaxy Unpacked, ha vuelto a la carga con dos nuevos plegables: el Galaxy Z Fold 3 y el Galaxy Z Flip 3. El primero, con un diseño tipo libro, está pensado para aquellos usuarios que quieran “potenciar su productividad y lograr experiencias inmersivas” con una gran pantalla. El segundo, con un sistema de plegado vertical, es para quienes quieran y un terminal de un tamaño más reducido y “llamar la atención dondequiera que vayan”. Mientras que el Z Fold 3 estará disponible desde 1.799 euros, el precio del Z Flip 3 partirá de los 1.049 euros.
“Fuimos pioneros en el factor de forma y comenzamos nuestro viaje de la serie Galaxy Z porque vimos el potencial de esta tecnología para abrir literalmente nuevas formas de mirar, trabajar, jugar, capturar y conectarse”, ha afirmado Mark Holloway, director
senior de producto de Samsung. Los fabricantes llevan años experimentando con nuevos diseños para intentar satisfacer las demandas de sus clientes. Compañías como Huawei, Motorola o Xiaomi participan en una carrera constante para lanzar smartphones que se doblan.
El diseño de los nuevos móviles plegables de Samsung es similar al de sus antecesores. Las pantallas principales de ambos smartphones ahora tienen una nueva lámina protectora que, según la marca, es un 80% más duradera. En teoría tanto las pantallas exteriores como el cristal trasero también son más resistentes “contra rasguños y caídas accidentales”. Para el marco de metal y las bisagras, se ha utilizado un nuevo material: armadura de aluminio. Holloway asegura que se trata del “material más resistente jamás utilizado en un teléfono inteligente” y que hace a ambos móviles “un 10% más duraderos que las generaciones anteriores”. Además, el nuevo aluminio supuestamente hace que los dispositivos sean más livianos, “una ventaja cuando se trata de portabilidad”.
La pantalla externa del Galaxy Z Fold 3 mantiene el tamaño de la de su antecesor (6,2 pulgadas). Está pensada para “leer inmediatamente las noticias o consultar los mensajes de amigos sin desplegar el dispositivo”. Su tasa de refresco es de 120 Hz, al igual que ocurre con gran parte de los smartphones de gama alta en el mercado. Esta tasa hace referencia a la cantidad de veces que la pantalla se actualiza por segundo. Cuanto más alta sea, más fluida es la experiencia, pero también se gasta más batería.