El británico Roger Penrose, el alemán Reinhard Genzel y la estadounidense Andrea Ghez fueron galardonados este martes con el Premio Nobel de Física por sus investigaciones sobre los agujeros negros del universo.
El Nobel a los tres expertos es «absolutamente merecido», según señaló Roberto Emparan, físico e investigador del Instituto de Ciencias del Cosmos de la Universidad de Barcelona, porque tanto los descubrimientos teóricos del primero, como las observaciones astronómicas de los segundos han sido fundamentales para la comprensión de los agujeros negros y la evidencia de su existencia.
Emparan detalló que en los años sesenta, Penrose, uno de los principales físicos teóricos de nuestro tiempo —y quien se llevó la mitad del premio—, demostró que la Teoría General de la Relatividad de Albert Einstein predice la formación de «singularidades» en el colapso de estrellas muy masivas.
Estas singularidades se esconden en el interior de los agujeros negros y el trabajo de Penrose fue esencial para que los físicos teóricos concluyesen que estos han de ser objetos que existan en nuestro universo.
Por su parte, Ghez y Genzel —quienes se llevaron la cuarta parte del premio cada uno— son astrónomos que han dirigido equipos independientes que han demostrado que en el centro de nuestra galaxia reside un agujero negro supermasivo, con una masa equivalente a la de cuatro millones de soles, detalló.