Entre las compañías de informática más grandes del mundo, la mayoría dan servicios a otras empresas, tanto del sector privado como del público. En el caso de la empresa estatal Arsat, muchos la conocen por sus satélites y por el despliegue de la Red Federal de Fibra Óptica (Refefo), pero menos por su centro de datos y la creación de la Nube Pública Nacional.
Los servicios en la nube (o basados en Internet) permiten contratar diversos requerimientos informáticos (almacenamiento y procesamiento de datos, uso de aplicaciones de software) en un esquema bajo demanda, es decir, en función de la necesidad y con un costo que puede variar según las necesidades del usuario. En el caso de Arsat, esto permite que sus clientes, de momento la gran mayoría instituciones públicas, puedan administrar sus datos y responder a picos de necesidad de procesamiento sin necesidad de comprar equipamiento ni tener una dotación de especialistas en diversas áreas, como puede ser la seguridad informática.
Para acceder al datacenter de Arsat es necesario primero establecer un convenio y prefijar la cantidad de máquinas virtuales necesarias, un proceso que puede llegar a tomar hasta tres meses. En cambio, a partir de la oferta de la nube pública, el usuario cuenta con una interfaz web en la que en pocos segundos puede adaptar el servicio a sus necesidades de forma eficiente. El servicio hoy se encuentra en su primera fase y permite cubrir las necesidades del 90% de los organismos públicos. En una segunda fase, Arsat podrá aumentar la capacidad de procesamiento para ampliar su oferta de servicios en el sector privado.
Un diferencial con respecto otros centros de procesamiento en la nube tiene que ver con la Refefo , que permite velocidad y baja latencia en la transmisión de datos dentro del territorio nacional y con costos en pesos. La nube está montada sobre los servidores del centro de datos, que cuentan con un estándar de seguridad TIER III, que equivale a que el servicio solo se puede estar caído 1,6 horas al año.
Hugo Scolnik es gerente adscripto de la Gerencia de Arsat, le dijo a TSS: “La seguridad de los datos es siempre un tema fundamental, a lo que se suma la importancia de que los datos no salgan del país. En general, hay un déficit enorme de personal de seguridad informática y muchos organismos no pueden pagar lo suficiente como para retenerlos, y en muchos casos tampoco se justifica porque el volumen de datos no es demasiado grande. Por eso está bueno poder recurrir a Arsat, donde están todas las seguridades, la seguridad física, la seguridad lógica, es un data center mundial y tiene la red de fibra óptica con expertos en ingeniería informática, backups automáticos y un montón de cosas más, lo cual al usuario le baja muchísimo sus costos”. Arsat recibe entre 2000 y 3000 ataques informáticos por día que son neutralizados sin generar daños.
Actualmente, la Nube Pública Nacional de Arsat está en un proceso de expansión con paso firme. Hay clientes como el Indec, que manejan y analizan muchos datos. También la empresa NEC está entre sus clientes.
Esta nube también podría exportar servicios, aunque de momento la prioridad es abastecer la demanda nacional. Para eso también cuenta con enlaces de fibra óptica dedicados con la Universidad Nacional de Córdoba, con el Mincyt y con la AFIP, organismo con el que mantienen un respaldo cruzado de información, ya que la AFIP puede preservar sus datos en Arsat y viceversa, ya que cuentan con un nodo que permite la interconexión de todos los servicios a alta velocidad con tráfico encriptado.