En el plan de expansión de Kavak esta buscar oportunidades en países en vía de desarrollo, como el sudeste asiático.
Detrás del primer unicornio mexicano Kavak hay algo más que autos; en realidad, su negocio está en los datos y su algoritmo que se alimenta de cada unidad que pasa por sus manos, con lo cual logra una ciencia de datos que creen poder reproducir en más mercados por el mundo, sobre todo en aquellos donde es más difícil comprar un auto, como los del sudeste asiático.
Para Federico Ranero, director de Operaciones de la compañía, su objetivo a futuro es ser el jugador número 1 en el mercado de seminuevos a nivel mundial, ya que lo que han construido en los casi 6 años de historia dan para eso y más.
Y es que el camino de crecimiento de Kavak primer paso fue salir de la Ciudad de México y expandirse a urbes del país como Guadalajara, Monterrey, Puebla, Querétaro y recientemente Monterrey; además de cruzar la frontera y llegar a Brasil y Argentina. En total la compañía cuenta ya con 66 centros logísticos en los 3 países, cerca de 25 mil coches de inventario, más de 8,500 empleados y una valuación de 8,700 millones de dólares.
“Nos gustan los mercados donde hay muchas rupturas, donde hay mucha fricción, riesgos en ambos lados de la ecuación…nos dimos cuenta de que ningún jugador está posicionado para resolverlo punta a punta y agregar eficiencia ofrecer a las personas alternativas que nunca habían tenido”, afirma Federico Ranero.
Y es que la complejidad del modelo operativo de la compañía requirió generar un algoritmo de inteligencia artificial, alimentado por toda la información pública de precios de lotes, agencias y tianguis automotrices, con la finalidad de generar una base de datos capaz de predecir el comportamiento del mercado y establecer precios justos para los usuarios en sus procesos de compra y venta de automóviles seminuevos.
Ahí es donde entra la importancia de los datos y todo inicia cuando llega una persona a vender su carro, donde revisan 240 puntos para conocer su estado antes de comprarlo; una vez adquirido, pasa a una segunda inspección más a detalle y reacondicionan la unidad.
Estos dos pasos les permite alimentar su algoritmo con datos desde cuánto kilometraje dura una suspensión, la vida de las baterías, qué tan probable es que cierto auto, modelo y hasta de que año falle en un periodo de tiempo.
Lo que permite que su algoritmo sea más eficiente y con esa información ofrecer un precio atractivo para quien lo vente, pero también sobre la rentabilidad que será comprarlo y subirlo a su plataforma, predecir la capacidad de un cliente de entrar a un esquema de pagos a plazos, hasta saber qué vehículo puede gustarle a cada consumidor.
“El algoritmo es algo vivo, considera el inventario que tenemos en ese momento, información en el mercado, 5 años de datos de inspecciones y transacciones que hemos llevado a cabo, errores que hemos cometido, garantías que hemos tenido que resolver, entre más tiempo pasa mejores nos vamos volviendo en pronosticar y predecir lo que va a suceder y evitar temas de los cuales no nos sentimos orgullosos y estamos enfocados en resolver”, afirma Ranero.
‘Nos gustan los mercados rotos’: el plan de expansión
De acuerdo con el directivo tienen su foto en México, Brasil y Argentina, los cuales representan cerca del 70% del mercado de seminuevos en Latinoamérica, por lo que buscarán estar en todas las ciudades principales; sin embargo, la empresa ya contempla ir a otros mercados, sobre todos a aquellos que representen dificultades para adquirir autos.
Federico Ranero dice que una vez que desarrollaron su tecnología de ciencia de datos para Latinoamérica, es muy fácil pensar en otros lugares, pero no quieren limitarse a esta región, ya que ven mercados que tienen munchas características similares, como temas de fraude, financiamiento, los cuales supieron cómo hacer frente.
“A nivel mundial hay mercados muy interesantes, lo que nos gustas son los que están más rotos parece contraintuitivo a ir a los mas rentables, los más eficientes, ir a Estados Unidos; pero eso iría en contra de nuestra visión. Visión de la buena no significa ser el jugador más grande en términos de valuación o rentabilidad, si fuera así iríamos por un Estados Unidos, tenemos la misión de cambiarle la vida a las personas, eso puede hacer que no vayamos a un Estados Unidos sino a un país del sudeste asiáticos o una nación en vías de desarrollo, porque ahí está nuestra motivación”, destaca.
Baches en el camino y atención al cliente
El director de operaciones de Kavak cuenta que la empresa trabaja en mejorar la satisfacción de los clientes, ya que no son perfectos; por lo que buscan asegurarse que en la gran mayoría de los casos las personas estén satisfechas de la operación y si ocurrió algún “bache en el camino”, se aseguren de resolverlo de la forma que sea y no volverlo a cometer
Según datos de la empresa, de las más de 120,000 operaciones hechas en México, solo el 0.1% han presentado una queja ante la Profeco, es decir, han registrado 119 incidencias de este tipo; por lo que han asignando al 20% de su equipo en México para realizar actividades relacionadas con el cliente.
Además de incorporar herramientas para optimizar la atención de los usuarios, obteniendo tiempos de resolución menores a 8 minutos en 80% de las consultas, y de 5 a 7 días para temas más complejos de atención mecánica, financiera o trámites.
“Kavak sigue aprendiendo, somos una empresa que nace en el 2017, ha evolucionado y crecido mucho, pero todavía cometemos muchos errores, estamos muy enfocados en que esos errores sean cada vez menos y no se repliquen en las diferentes regiones que tenemos a nivel internacional y nuestros clientes”, asegura Alejandro Guerra, director de la firma en el país.