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México avanzó ocho lugares en el índice global de pensiones

Islandia encabezó la lista con 84.7 puntos y Tailandia ocupó el último lugar con 41.7 puntos. En la región de América Latina y el Caribe, Uruguay lideró con 71.5 puntos, seguido de Chile con 68.3 puntos.

El Índice Global de Pensiones 2022, realizado por Mercer CFA Institute (MCGPI, por su sigla en inglés), reveló que México fue el país con la mejora más notable con respecto del 2021 como consecuencia de la reforma del sistema de pensiones del 2020.

En el 2021, el país registró un puntaje de 49.0 sobre 100 –que se dividió en tres sub ramos: adecuación 47.3, sostenibilidad 54.7 e integridad 43.8– para posicionarse en el lugar 37.

Mientras que en el 2022 obtuvo 56.1 puntos (adecuación 63.1; sostenibilidad 57.1 e integridad 43.6) y por lo tanto ocupó el lugar 29 de 44 países evaluados.

Al estar en el rango de 50 a 60 puntos, México tuvo una calificación “C” con lo cual está en el mismo nivel que Brasil, Polonia, Austria, Sudáfrica, Perú, Corea del Sur, Japón, Italia, Arabia Saudita y China.

Islandia encabezó la lista con 84.7 puntos y Tailandia ocupó el último lugar con 41.7 puntos. En la región de América Latina y el Caribe, Uruguay lideró con 71.5 puntos, seguido de Chile con 68.3 puntos.

El MCGP es un estudio integral de los sistemas de pensiones a nivel global, que abarca dos tercios de la población mundial. Compara los sistemas previsionales de todo el mundo, resalta algunas de sus deficiencias y sugiriere posibles áreas de reforma que permitirían ofrecer beneficios de jubilación más adecuados y sostenibles.

Leonardo Lara, líder de Patrimonio de Mercer en México, comentó que en el país hay una preocupación y ocupación de los principales actores para fortalecer el sistema de pensiones y mejorar el beneficio en la jubilación.

“La reforma de pensiones muestra sus primeros beneficios principalmente en accesibilidad y tasas de reemplazo. A partir del siguiente año aumentarán paulatinamente los niveles de contribución hasta llegar a 15% del sueldo (en el 2030), lo que fortalecerá el ahorro para el retiro”, dijo a través de un comunicado.

Los pensionados de la primera generación de afores tuvieron una tasa de reemplazo de 70% de su salario base de cotización y una pensión que oscila entre 2,622 y 8,241 pesos mensuales.

Con motivo de la reforma a la Ley de Seguridad Social, las aportaciones a la administradora de fondos para retiro (afores) subirá de 6.5 a 15% paulatinamente y será con cargo en las contribuciones de los empleadores dado que la tasa del trabajador permanecerá en 1.125% de su salario.

Asimismo, dicha reforma bajó de 1,250 a 750 semanas de cotización para tener derecho a una pensión en el 2021. Al final de la década un trabajador del régimen afores se podrá pensionar con 1,000 semanas cotizadas. Para este año el mínimo de semanas cotizadas para tener derecho a pensión es de 775.

Los trabajadores hubieran aportado más
Abraham Vela Dib, ex presidente de la Comisión Nacional del Sistema del Ahorro para el Retiro (Consar), comentó que en la reforma del 2020 se buscó que los trabajadores aportarán más de 1.125% a su administradora de fondos. Se planteó una contribución de hasta 6% del salario del trabajador; sin embargo, fue rechazada en el proyecto final.

“En automático todos los trabajadores hubieran aportado 5 o 6% de su salario y sólo aquellos que sintieran que se les complicaría, hubieran optado por un porcentaje menor; incluso regresar a 1.125% del salario”, dijo Vela a El Economista.

Reforma es desigual

María Ascensión Morales, especialista en derecho laboral y seguridad social, comentó a este espacio que los trabajadores del régimen de afores tienen un problema a pesar del incremento en las aportaciones patronales decretado en la reforma.

Las aportaciones no cuentan con el mismo porcentaje para todos. Por ejemplo, los obreros con salario mínimo tendrán la misma aportación de 3.15% durante los ocho años de incrementos paulatinos, explicó la catedrática de la facultad de derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En este sentido, comentó que la reforma del 2020 estableció un incremento diferenciado y, en dado caso, quiénes verán una mejoría en su pensión, son aquellos que coticen 4.01 Unidad de Medida de Actualización (UMAS) en adelante. La UMA para este 2022 equivale a 96.22 pesos diarios.

Para el sector laboral que cotice 4.01 UMAS, en adelante habrá un incremento de 3.15 a 4.241% en el 2023. Aquellos que coticen de 3.51 a 4 UMAS, el incremento será a 4%; de 3.01 a 3.50 será de 3.95%; de 2.51 a 3.0 de 3.86%; de 2.01 a 2.50 de 3.75%; de 1.51 a 2.0 de 3.57% y de 1.01 salario mínimos a 1.50 UMAS verán un incremento de 3.28 por ciento.

Los trabajadores tienen que estar convencidos que los únicos que tendrán el aumento de 15% en su salario (hasta el 2030) son los de 4 UMAS en adelante. Se vendió la idea de que con la aportación se iba a llegar a 15%, no se llega más que sólo un nivel”, dijo la catedrática.

Si bien la Ley del SAR detalla que la cuota patronal solo llegará hasta 11.87% en el 2030; a partir de dicho año las cuotas obrero-patronales, sumadas a la cuota social en los casos correspondientes, dará como resultado 15% del salario base de cotización.