Los celulares plegables se han convertido en una de la propuestas diferenciales durante los últimos años en el mercado móvil; y aunque Apple sigue sin arriesgarse por un dispositivo de este tipo, un grupo de ingenieros en China decidieron crear su propia versión.
El trabajo duró un año y el resultado fue un teléfono totalmente funcional, con un acabado estético de alto nivel, pero que se quedará para ellos porque nunca saldrá a la venta, o por lo menos mientras iPhone se decide en tener un móvil de este tipo.
La construcción de este teléfono arrancó tomando un iPhone 13 Pro, que fue desarmado y sus piezas divididas en dos grupos, por un lado, el procesador y la memoria en la parte inferior, y para la superior se dejó la batería y los sensores de las cámaras.
Para conseguir el pliegue los ingenieros primero intentaron con la bisagra del Samsung Galaxy Flip 4, pero no pudieron encajarlo. Después optaron por el Motorola Razr y consiguieron el resultado esperado en ese punto.
Luego fue ir acomodando las piezas de apoco, apoyándose en la impresión 3D para crear una carcasa especial.
El resultado fue un teléfono que funciona perfecto, conservando el trabajo de las cámaras, el 5G y el procesador A16 Bionic. Para la pantalla sí hubo cambios, al optar por un panel Super Retina XDR, que tiene la capacidad de plegarse.
Uno de los sacrificios que tuvieron que hacer fue el tamaño de la batería, para que cupiera en el espacio superior, por lo que no es un celular totalmente apto para el uso diario.
El nombre que le pusieron a este dispositivo fue iPhone V, al tener un estilo de concha, por lo que se ponía colocar sobre su propia base, dividiendo la pantalla en dos para visualizar las aplicaciones como si fuera un mini portátil.
De momento Apple no ha anunciado nada relacionado a un teléfono plegable, y algunos hablan de 2024 como posible fecha para conocer algo relacionado a un proyecto de este tipo en la empresa estadounidense.
El iPhone 15 no tendría botones
El analista Min-Chi Kuo aseguró que las versiones Pro del iPhone 15 dejarían de lado las teclas en los costados para colocar botones hápticos de volumen y el de encendido.
El diseño sería muy similar a lo que presentó el iPhone 7, que usaba un motor Taptic para simular la pulsación de un botón con vibraciones, o a lo que son los trackpads de Mac, que no se mueven, pero simulan clics utilizando una tecnología háptica similar.
De esta forma el próximo teléfono de Apple, por lo menos en las versiones Pro, sería totalmente táctil, ya que estos dos son los únicos botones con los que cuentan las versiones actuales y en general la mayoría de celulares del mercado.
Lo que generaría que el iPhone aumente sus motores Taptic a tres, en un cambio de diseño interno para un uso diferente para el usuario, aunque con un posible aumento en el peso del móvil, como sucede con el Watch Ultra.
“Habrá motores Taptic ubicados en los lados internos izquierdo y derecho para proporcionar retroalimentación de fuerza para que los usuarios sientan que están presionando botones físicos”, afirmó el analista.
De esta forma, el próximo iPhone contaría con dos cambios importantes en su diseño para el 2023, porque además de la eliminación de los botones, también llegaría el puerto de USB-C para Europa, según dijo Kuo. Aunque aún queda un largo camino para llegar a su anuncio.