La nuevas vacunas contra el cáncer se obtendrán de las células o antígenos del mismo paciente, lo cual ayudará a que los tratamientos sean menos agresivos y con menores eventos adversos, a esta conclusión se llegó durante el conversatorio “Vacunas del futuro: cáncer y VIH”, en el que participaron varios especialistas en la materia.
Everardo González González, investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), indicó que la biología molecular está creando una revolución científica, puesto que está desarrollando vacunas personalizadas contra el cáncer.
“Esa vacuna tendrá capacidad de seleccionar elementos característicos de cada paciente y tratará de garantizar un mayor efecto y protección, una mejor terapia”, dijo González.
Agregó que los avances en biología molecular permitirán que las vacunas “vayan directo, con mayor precisión a su objetivo”. Por ello, dijo, estos proyectos ya se están implementando por parte de algunas farmacéuticas, como Moderna.
Indicó que la ciencia y la tecnología deben ir de la mano con la parte social y cultural de la población, ya que hay condicionamientos de este tipo que pueden impedir el acceso a los biológicos.
En ese mismo sentido se declaró Itzel Montserrat Lara Mayorga, también del Tecnológico de Monterrey, quien dijo que hay cánceres asociados con “factores biológicos, ambientales y sociales”, por ejemplo, dijo, el 75% de los casos de cáncer de mama, se asocian más con el estilo de vida del paciente, como el estrés, el tabaquismo o el consumo de alcohol.
Y luego pasó al tema de los biológicos contra el VIH-Sida, indicando que hace años tener VIH era sinónimo de muerte, pero ahora, gracias a los tratamientos cada vez más eficaces, ya se logró que ésta sea solo una enfermedad crónica.
Indicó que actualmente se está experimentando con un nuevo medicamento contra el VIH todavía más eficaz, cuyo investigación, en la que México participa, ya va en la Fase 3, que es la fase previa para que el fármaco se ponga a la venta.
Los resultados de este nuevo fármaco, dijo, se tendrán a fines de 2023 o principios de 2024. “Esperamos tener buenas noticias con respecto a esta vacuna”, dijo la especialista.
Mientras que Javier Sacristán de Alva, encargado de Educación Continua del Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África (PUEAA), de la UNAM, sostuvo que la ciencia debe estar ligada a los programas sociales de salud pública, puesto que para la población pobre actualmente es imposible acceder a varios tratamientos contra el cáncer, debido a sus altos costos, de manera que, dijo, tener cáncer en estas circunstancias equivale a una condena de muerte.