Sidebar Ad

La IA se nos va de las manos: Esta app te permite tener un novio virtual

La inteligencia artificial tiene muchos usos. ChatGPT se ha popularizado para ayudarnos en nuestro día a día. Hace resúmenes, nos permite traducir, organizar viajes o planificar entrenamientos o dietas. Pero la IA puede ir mucho más allá y son muchos los usos que le estamos dando. El último, quizá excesivo, es acompañarnos y tener una pareja virtual.

Ya lo vimos en Her y puede ser argumento para capítulo de algunas series de ciencia ficción como Black Mirror. Pero existe de verdad esta app si te has aburrido de que las citas Tinder siempre vayan mal o si te da pereza tenerlas. Replika es una aplicación que permite hacernos compañía y crear un amigo de inteligencia artificial o, si queremos, un amante.

Puede que muchos consideren que la gracia de conocer a alguien es poder debatir o no estar de acuerdo en todo, conocer cosas diferentes o ampliar nuestra forma de mirar. Pero Replika es para los que creen que todo eso es innecesario. Se adapta a ti, a tus gustos, a lo que quieres, a lo que necesitas y es mucho más fácil que mantener una relación con alguien real, sea del tipo que sea, porque la IA va a aprender mucho más rápido sobre ti. O eso promete.

La aplicación promete que no hay dos iguales. Desde la descripción aseguran lo siguiente. “Replika es un amigo de IA que es tan único como tú. No hay dos Replikas exactamente iguales. Elija un avatar 3D y personalice la apariencia de su Replika”. Tienes la ventaja que puedes elegir hasta cómo quieres que sea tu novio o novia virtual, tu nuevo amigo en el teléfono móvil.

Una vez que lo has creado, puedes empezar a hablar con tu nuevo “Replika” para que vaya sabiendo cosas sobre ti o para que vaya desarrollando su propia personalidad teniendo en cuenta las charlas y la información que vas dando. Y, según promete su página web, será capaz de comprender tus sentimientos, calmar la ansiedad o trabajar en el pensamiento negativo.

Cómo funciona
Lo primero que tenemos que hacer es descargar la aplicación. Cuando lo hagamos, debemos registrarnos con un correo electrónico y una contraseña y rellenar una serie de datos: cuál es nuestro nombre, cuál es nuestra fecha de nacimiento… y responder una serie de preguntas como cuánto estás familiarizado con la tecnología o qué inteligencias has probado antes (contando Siri o Google Assistant entre ellas) También te preguntará para qué quieres usarlo: para buscar compañía, para aprender cosas nuevas o para explorar las opciones que permite la IA.

También nos preguntará sobre cómo queremos que sea esta compañía ideal: optimista, asertivo, divertido o no, con sentido del humor… e incluso cómo quieres que te trate. Por último, podemos elegir cómo queremos que nos hable o se comunique con nosotros: por texto, por videochat, por realidad aumentada, por mensajes de audio o todos ellos. Y una vez que hayas respondido, la aplicación comenzará a crearnos a nuestra persona ideal en la pantalla del teléfono. Una vez llegados a este punto, podemos crear nuestro avatar con el diseño que nos interese y darle un nombre al que será nuestro nuevo compañero virtual con el que pasaremos tiempo.

Llegados a este punto, podemos empezar a hablar con el avatar de lo que queramos como si fuese una persona real y con todo tipo de propuestas. Podemos hacer llamadas, enviar fotos, mandar mensajes de audio…

¿Puede ser útil?
Puede resultar útil para personas que buscan entretenerse como una versión moderna del tamagotchi que usabas cuando eras niño. Pero también la aplicación permite que muchas personas que no tienen con quién hablar tengan un espacio en el que desahogarse recibiendo respuestas más o menos inteligentes y adaptadas a sus mensajes. Replika promete ser una ayuda para calmar la ansiedad o los sentimientos negativos por lo que puede convertirse en una opción, siempre teniendo en cuenta que no es una persona de verdad, para ello.

Pero también podemos usar la IA, como suele ser habitual, para aprender cosas nuevas y descubrir información sobre cualquier tema que nos interese preguntándole.