Unos investigadores de la Cornell University de Nueva York están desarrollando una tecnología que permitiría cargar un coche eléctrico mientras está en movimiento.
Instalando placas metálicas en las carreteras, se podrían cargar coches mientras transitan por ellas.
Aunque quedan al menos 5 años para que se pueda poner en marcha el proyecto, ya es capaz de cargar la mayoría de los coches eléctricos actuales.
Un grupo de investigadores de Cornell University en desarrollar una solución que acabe con uno de los mayores obstáculos para la adopción masiva del coche eléctrico: la autonomía y la infraestructura de carga.
Khurram Afridi, profesor de ingeniería eléctrica y de computación en Cornell, perfecciona una tecnología que permitirá a los conductores cargar su coche eléctrico mientras circulan.
Lleva 7 años trabajando en un proyecto para conseguir la carga inalámbrica a las carreteras de Estados Unidos.
«Las autopistas tendrían un carril de carga, algo así como un carril de alta ocupación. Si te estás quedando sin batería, podrías moverte al carril de carga. Sería posible identificar qué coches han usado el carril y enviarles después la factura», asegura Afridi.
El proyecto no estará disponible hasta dentro de 5 a 10 años
Afridi afirma que la carga inalámbrica es la mejor forma de superar los miedos de los conductores de un coche eléctrico a quedarse sin batería por no encontrar estaciones de recarga.
Actualmente, en Estados Unidos hay 1.8 millones de coches con batería, pero solo unos 100,000 puestos de recarga en 41,000 estaciones de uso público.
El presidente estadounidense Joe Biden ha prometido construir 500,000 nuevos puntos en la próxima década, un objetivo que para varios expertos será difícil de cumplir.
Un estudio reciente de la Universidad de California en Davis encontró que uno de cada 5 dueños de coches eléctricos regresó a un vehículo de combustión debido a la falta de estaciones de recarga.
La ansiedad por la autonomía es el primer factor limitante a nivel comercial de un coche eléctrico, según JD Power.
«La única forma de que la gente compre coches eléctricos es que recargarlos sea tan sencillo como cargar de gasolina a un vehículo de combustión. Si tuviéramos esta tecnología, los vehículos eléctricos tendrían menos limitaciones incluso que los tradicionales», apunta Afridi.
La carga inalámbrica no es un fenómeno nuevo
El principio sobre el que se basa este proyecto parte de hace 100 años, cuando Nikola Tesla, el inventor que utilizó energía alterna para alimentar bombillas de forma inalámbrica.
El proyecto de Afridi supondría insertar en la carretera unas placas metálicas conectadas con una línea de corriente subterránea y un inversor de alta frecuencia.
Las placas crearían campos magnéticos de corriente alterna que atraerían y repelerían a dos placas iguales fijadas en la parte inferior del coche eléctrico.
En 1986, el estado de California probó un sistema de carga inalámbrica de coches. Recientemente, la carga inalámbrica ha comenzado a ser utilizada en teléfonos inteligentes, de la mano de marcas como Apple o Samsung.
No obstante, los esfuerzos para desarrollar esta tecnología no han continuado, ya que el equipamiento es caro y poco manejable.
La carga inalámbrica no despega porque los campos magnéticos son más caros
La carga inalámbrica no ha despegado porque las compañías tecnológicas se han enfocado en los campos magnéticos, no en los eléctricos, según Afridi. Los campos magnéticos alternos requieren un equipamiento caro y utilizar más energía de la que entregan.
Según Afridi, la carga a través de campos eléctricos se ha pasado por alto debido a las altas frecuencias que requiere, y los campos magnéticos son más sencillos de generar. Sin embargo, este profesor lleva tiempo interesado en mejorar la tecnología a frecuencias más altas desde que trabajó en el laboratorio de propulsión a chorro de la NASA, en 1987.
«Ellos pensaron que no era factible porque no pensaron en utilizar frecuencias de alto nivel como yo estaba pensando», explica.
«Pero siempre ha sido mi área de investigación. Mi pasión es utilizar frecuencias muy altas y empujar esta tecnología a su máximo potencial«, añade.
Se han hecho varios avances como que se cargue por completo con placas metálicas
Se puede dar electricidad a vehículos que están hasta 18 centímetros por encima de la carretera, lo que incluye a la mayoría de coches eléctricos actuales.
Han creado tecnología que permite que el vehículo se cargue por completo pasando por las placas metálicas de carga, incluso si no están completamente alineadas.
Los principales retos del proyecto es encontrar los componentes que puedan transportar los altos niveles de energía necesarios para cargar los coches, así como los interruptores capaces de funcionar a las altas frecuencias necesarias para una carga eficiente.
Hasta ahora, el proceso necesita entre 4 y 5 horas para cargar por completo un vehículo pequeño como un Nissan Leaf, así que cargar un Tesla necesitaría incluso más tiempo, según el científico.
Se necesitaría una infraestructura para cargar los autos
Además, la infraestructura necesaria para construir estos carriles de carga necesitaría una reforma masiva de las principales autopistas de Estados Unidos.
Aunque Afridi aseguró que una primera medida sería electrificar las carreteras más utilizadas de las principales ciudades, así como el espacio delante de las señales de stop y de los semáforos.
El grupo de Afridi trabaja para utilizar esta tecnología para impulsar elevadores autónomos con un acuerdo con Toyota.
Aunque pasarán años hasta que la tecnología esté preparada para las grandes carreteras, esperan que impulse primero plataformas de elevación y robots autónomos para almacenes industriales.