La tecnología tiene una fuerte presencia en la salud y ayudará a una mejor atención de pacientes al brindar información más detallada de los pacientes
Con la pandemia se aceleró el proceso de digitalización y dejando más claro que nunca que la tecnología es de suma importancia en todos los campos donde la humanidad interviene, siendo uno de ellos el de la salud.
Si bien las actividades presenciales han regresado a la ‘normalidad’ gradualmente, expertos en Big Data estiman que el futuro de la medicina está en la eSalud también conocida como eHealth en inglés.
La eSalud es una forma en la que se aplican las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC’s) aplicadas a la salud a través de variantes como la telemediciana, a la que muchas personas están familiarizadas, luego de tomar consulta por videollamada con profesionales de la salud durante la pandemia. Se presume que esta modalidad llegó para quedarse, gracias a que facilita la atención médica en todas las zonas y sin límites de horarios.
Pero no solo abarca consultas a distancia, sino que engloba otros productos y servicios para la salud como aplicaciones móviles que pueden ser instaladas en el teléfono móvil o tabletas. Por ejemplo, muchas mujeres usan apps para llevar el control de su menstruación y hay quienes instalan apps para administrar las calorías que consumen.
También están presentes los dispositivos wearables, como relojes o anillos inteligentes que miden el ritmo cardiaco, los pasos, la calidad del sueño, entre otras cosas. También hay camisetas inteligentes, gafas, entre otros, con el que los profesionales de la salud pueden tener un mejor historial del paciente gracias a los datos de monitorización, mismos que serán integrarlos al diagnóstico.
El BigData es otro de los grandes pilares de la eSalud. Se trata del análisis de macrodatos que permite personalizar tratamientos para detectar factores de riesgo y posibles efectos secundarios de fármacos. Nuevamente, la pandemia ha sido ejemplo de cómo se pueden aplicar esta información para salvar vidas.
Pero estas no han sido las únicas tecnologías que se desarrollaron o seguirán siendo usadas en el futuro. Los chatbos, también han demostrado su relevancia para atender preguntas frecuentes que muchas personas tienen sobre una enfermedad, o bien, establecer citas, entre otras opciones de la medicina.
No está por demás señalar que ya existen proyectos de impresión 3D y 4D en medicina. En el 4D se imprimen ecografías que permiten, por ejemplo, saber con mayor precisión el desarrollo de un feto. El 3D además de permitir la impresión de material sanitario, sobre todo en contextos donde hay escasez como lo fue la reciente crisis sanitaria, hay quienes exploran la opción de bioimpresión, es decir imprimir en 3D órganos y tejidos.
Otros proyectos también abarcan la impresión de prótesis como piernas, pies, brazos u otras extremidades del cuerpo. Todas estas abren la puerta al futuro para que cada vez sean más usados y con mejoras para sus usuarios. Estas aplicaciones no solo estarían limitadas a humanos.
Y de camino al metaverso, la Realidad Virtual (VR), tendrá varios usos que permitirán una mejor atención del paciente. También la robótica hace lo suyo, por ejemplo, en el CES 2022 se presentó el robot de un niño para que dentistas practiquen con él antes de atender a niños reales.
Los expertos aseguran que la eSalud permite ahorrar costes y ofrecer atención más personalizada, empoderar al paciente, mejorando aspectos como la adherencia al tratamiento, permitiendo gestionar de forma más eficiente los datos del paciente. Asimismo, permite que haya interacción constante e instantánea con el paciente, mejorando el acceso de los médicos a información útil y fiable a través de Internet y aplicaciones.