Sidebar Ad

¡El primer Mac cumple 40 años! Así fue el estreno que cambió la historia de la tecnología

No fue el primer ordenador de Apple, pero sí fue el primer Mac, aunque no se llamase literalmente así. Hoy se cumplen 40 años desde que Apple Computer presentó el Macintosh. Sí, la compañía californiana llevaba ese apellido en aquella época porque aún no había diversificado en otras ramas de productos como hoy tenemos en el iPhone, iPad, Apple TV, Apple Watch o Vision Pro.

El Macintosh 128K, que se llamaba así por una razón bastante evidente y que ahora se vende por una fortuna, fue anunciado inicialmente en la Super Bowl de 1984 con un spot que ha pasado a la historia y que también cumple cuatro décadas en estos días. El ordenador en sí, es muy diferente a lo que son hoy los Mac, aunque ya tenía una filosofía muy clara que hoy prevalece en los ordenadores de Apple Computer.

No, el Macintosh 128K no nació para acabar con el reality show de Telecinco. Entre otras cosas, porque el programa iniciado por Mercedes Milá no llegó hasta el año 2000. El ordenador de Apple quería acabar con el auténtico y original Gran Hermano, el que presentó George Orwell en su novela ‘1984’ y a la que Apple hizo referencia en su anuncio de presentación.

Apple veía en IBM un claro ejemplo del Gran Hermano que retrataba Orwell, un tirano que controlaba a la sociedad y esta, con el cerebro completamente absorbido, veía en el Macintosh 128K el salvador (de ahí la referencia del anuncio con la protagonista destruyendo la pantalla en la que salía el dictador). Y lo cierto es que tenía buenos tintes para lograrlo.

Apple venía de una etapa oscura con el Apple Lisa, un ordenador con el que pretendían hacer un ordenador personal accesible y práctico para una gran masa de público. Sin embargo, quedó muy lejos de lograrlo. Así las cosas, las esperanzas de futuro de Apple estaban en el Macintosh 128K.

Lo primero de todo, y que quizás más interese como dato curioso, es que costaba 2.495 dólares. Una cifra que hoy día, teniendo en cuenta la inflación de estos 40 años, sería equivalente a unos 7.500 dólares. No era barato, desde luego, pero también hay elementos a tener en cuenta como la aún inexistente democratización de los ordenadores personales (que eran un lujo todavía) y el precedente del Apple Lisa, que ascendía a 9.995 dólares de la época (unos 30.000 dólares de hoy).

Su principal virtud estaba en la integración de una interfaz gráfica de usuario en una pantalla en escala de grises de 9 pulgadas. Por poner en contexto este último dato, cualquier iPad (menos el ‘mini’) supera ya esas dimensiones y el iPhone no queda demasiado lejos (6,7 pulgadas el iPhone 15 Pro Max).

De aquellas, la interfaz gráfica ya se parecía bastante a lo que hoy día vemos, como es por ejemplo el sistema de gestión de archivos con carpetas. Todo ello en un macOS prehistórico, que ni siquiera se llamaba así, ni OS X como se llegó a llamar también en épocas recientes. De hecho, oficialmente no tenía nombre y en la interfaz simplemente se leía «System Software».

Un sistema por el que podíamos navegar también con un novedoso ratón. Este ya había estado presente en el Lisa después de que Steve Jobs ‘robase’ la idea a Xerox, pero fue en el Macintosh 128K en el que se popularizó.

En su interior albergaba un procesador Motorola 68000 con una memoria DRAM de 128 KB, siendo este último la excusa para dar nombre al ordenador. Son cifras ridículas hoy en día, pero que en la época era de lo más puntero y que iba a la par de lo que ofrecía la competencia; el IBM PC XT que costaba el doble tenía esa RAM y su procesador, el Intel 8088, estaba muy a la par del de Motorola.

Si bien es cierto que la imposibilidad de expandir la RAM supuso un problema a la postre, de primeras se veía ciertamente compensado por otros elementos. Por ejemplo que… ¡Venía con disquetera! Era uno de los grandes alicientes de la época y Apple entregaba una ranura en la que conectar disquetes de hasta 400 KB, superando así los 360 KB que ofrecía IBM en su último ordenador.

Aunque hoy día la cifra de ventas parezca ridícula para toda una multinacional como Apple, sirvió para ampliar considerablemente el parque de usuarios que contaban con un ordenador personal. Porque no, no estaba tan estandarizado y pese a que Apple no lideraba, se quedó con una cuota de alrededor del 10-15% de esos usuarios gracias al Macintosh.

Si bien este éxito no fue suficiente como para mantener el rumbo, ya que años después acabaría sucediendo la marcha de Steve Jobs y una época un tanto oscura para la compañía, siguieron confiando en la gama de Mac hasta llegar a nuestros días.