Un grupo de accionistas de Tesla que demandó a su director ejecutivo, Elon Musk, por una serie de tuits de 2018 sobre la privatización de la empresa, pide a un juez federal que le ordene a Musk que se abstenga de hacer comentarios sobre el caso.
Los abogados de los accionistas de la compañía con sede en Austin, Texas, también afirmaron en documentos presentados ante el tribunal que el juez del caso dictaminó que los tuits de Musk sobre tener «financiación asegurada» para convertir a Tesla en una empresa privada eran falsos, y que sus comentarios también violan un acuerdo judicial de 2018 con los reguladores federales de valores en el que Musk y Tesla acordaron pagar cada uno multas de 20 millones de dólares.
Durante una entrevista el jueves en la conferencia TED 2022, Musk dijo que contaba con el financiamiento para privatizar a Tesla en 2018. Se refirió con insultos a la Comisión de Bolsa y Valores y dijo que sólo llegó a un acuerdo porque los banqueros le dijeron que si no lo hacía dejarían de aportar capital y Tesla entraría en bancarrota.
La entrevista y la acción judicial se producen pocos días después de que Musk, la persona más rica del mundo, hiciera una polémica oferta para adquirir Twitter y convertirla en una empresa privada con una oferta de 43,000 millones de dólares que equivale a 54,20 dólares por acción. El viernes, el consejo de administración de Twitter adoptó una estrategia que le resultaría sumamente costoso a Musk comprar las acciones.
En los documentos presentados el viernes, los abogados de los accionistas de Tesla alegaron que Musk intenta influir en los posibles jurados de la demanda. Afirman que los tuits de Musk de 2018 sobre la posibilidad de privatizar a Tesla a 420 dólares por acción se escribieron de tal forma para manipular el precio de las acciones, lo que costó dinero a los accionistas.
Ahora, los abogados dicen que Musk está haciendo campaña para influir en los posibles jurados a medida que se acerca el juicio.