La plataforma Women Index está enfocada en el desarrollo profesional de las mujeres a través de visibilizar su trabajo, capacitarlas y acercarlas a oportunidades laborales
De acuerdo con estimaciones del Foro Económico Mundial, faltan 25 años para alcanzar la paridad de acceso a oportunidades y de desarrollo laboral entre hombres y mujeres.
Para la emprendedora Tania Pimentel, esto es un problema sumamente grave. Faltan décadas para que la mitad de la población global tenga la misma chance de una vida digna.
«Es lamentable, porque ninguna de las mujeres vivas hoy lo va a ver, ninguna de nuestras hijas lo va a ver, incluso nos podría llevar tres o cuatro generaciones. Nos jactamos de que estamos en 2022 y de que estamos muy avanzados y en realidad todavía nos falta mucho.
«Entonces, ¿cómo hacemos que ese tiempo sea menor para que más pronto las mujeres en todo el mundo podamos gozar de estos derechos?», se pregunta Tania.
Y ella misma se responde: Con mujeres ayudando a más mujeres a tener oportunidades. Tal y como ella hace con Women Index, la plataforma que ha fundado.
Women Index está enfocada en el desarrollo profesional de las mujeres a través de visibilizar su trabajo, capacitarlas y acercarlas a oportunidades laborales.
Mujeres profesionistas de todo tipo pueden registrarse gratuitamente en la plataforma en la que llenan un perfil con información biográfica, profesional y de contacto.
La idea –explica Tania– es ser el principal repositorio de talento femenino en Latinoamérica y así generar redes que le permitan destacarse.
Las profesionistas pueden empezar a establecer comunicación con quien requiera de sus servicios o conocimiento.
La plataforma facilita ubicarlas al filtrar búsquedas por palabras clave, categoría profesional o ubicación, ya sean empresas en busca de talento, organizadores de eventos queriendo encontrar ponentes, o medios de comunicación que necesitan voces expertas.
«Es una comunidad enfocada en mujeres profesionales y hacia afuera demuestra que sí hay expertas creando estas conexiones con medios y con empresas».
La plataforma también acerca una bolsa de trabajo a las profesionales registradas. Las empresas en busca de talento femenino acuden a la plataforma y ésta funciona como un intermediario la cual verifica que sean lugares de trabajo con probada perspectiva de género.
«No queremos seguir perpetuando que las mujeres ocupemos espacios o vacantes en empresas con malas prácticas. Nosotros revisamos que cumplan con los requisitos para ser empresas amigables y respetuosas de las mujeres».
«Queremos especializarnos y demostrar justo paso a paso y poco a poco que se puede encontrar mujeres para posiciones directivas que estén calificadas, no por cumplir una cuota de género, sino porque es la persona indicada para esos puestos».
Según explica Tania, no existe en la región un concepto así, donde mujeres profesionales encuentren oportunidades y generen redes, como sí hay en otras latitudes. Marcadamente ella apunta a GirlBoss en Estados Unidos, fundada por la empresaria Sophia Amoruso, como el referente más cercano.
Arquitecta de profesión, la idea de Tania para Women Index se dio luego de que durante años se dedicó a organizar eventos como consultora y estratega de comunicación para empresas, startups y organizaciones.
En ese tiempo batallaba para encontrar a más mujeres que pudieran compartir sus conocimientos para ponencias y exposiciones.
«Nos enfrentamos a la idea de que no había mujeres, de que no hay expertas en arquitectura, en tecnología, ni en ciencias, todos buscábamos a las mismas tres y por la misma razón sus agendas estaban saturadas.
«Somos un montón de mujeres que tenemos carreras profesionales y que estamos buscando mejores espacios, nada más es cuestión de buscar».
Al momento la plataforma alberga el perfil de 5 mil profesionistas en 90 áreas de la economía.
La emprendedora comparte que la diversidad de perfiles convierte a la plataforma en una fuente valiosa de referencias con perspectiva de género. Si es complicado a veces encontrar una CFO –dice–, lo es aún más una programadora u otra profesión estudiada mayoritariamente por hombres.
Tania explica que la paridad de género no sólo es un tema de justicia social, también es bueno para los negocios.
De acuerdo con estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo, las empresas que tienen más del 30 por ciento de mujeres en puestos directivos aumentan su retorno de inversión hasta en un 20 por ciento.
Sin embargo a nivel global menos de un tercio de las juntas de directores cuentan con una participación femenina de ese calibre a pesar de que las mujeres representan el 51 por ciento de la población global.
Esto, a pesar de que está demostrado que su mayor participación trae reputación, un ambiente más diverso y creatividad a la mesa.
«Si somos la mitad de la población no es posible que seamos sólo el 4 por ciento de las socias de fondos de inversión y el 4 por ciento de las CEOs», dice.
Son varios los factores que han limitado esto. El primero de ellos es que la cultura empresarial, que por lo general exige disponibilidad “en todo momento y en cualquier lugar”, afecta de forma desproporcionada a la mujer debido a sus responsabilidades domésticas y familiares.
Esto se extiende al limitado número de startuperas o de mujeres al frente de ellas, por ejemplo. Para Tania, las mujeres deben de tomar confianza de sus capacidades y ayudarse las unas a las otras.
Asimismo la emprendedora recuerda casos en los que se han perdido derechos que se creían ganados en varias partes del mundo, como lo han sido el aborto en los Estados Unidos o la educación en Afganistán.
Finalmente el estado actual de las cosas no hace justicia ni a mujeres ni a hombres, quienes también están sometidos a un sistema que les exige ser los principales proveedores.
«Sigue sin haber políticas que aseguren la igualdad y un piso parejo para hombres y mujeres y desde ahí se está asumiendo que las que debemos de cargar con la responsabilidad del hogar somos las mujeres.
«Lamentablemente hay muchas publicaciones que han lanzado rankings de los mejores emprendedores y siguen habiendo tres mujeres de un total de 30.
«La paridad en los lugares de trabajo simplemente es traer la perspectiva de una población que hasta ahora se ha mantenido al margen porque no se nos ha dado las oportunidades para seguir creciendo en nuestras carreras. Estamos hablando de traer bienestar para toda la sociedad».
Según refiere Tania, Women Index pretende dar vuelta a estas condiciones al centrarse sólo en mujeres, aunque sea de a poco.
Para brindarle sustentabilidad financiera a la plataforma Women Index ofrece membresías pagadas en las que las usuarias reciben semanalmente mentorías a la distancia con mujeres expertas sobre temas como liderazgo, negociación, cobranza, creatividad, legal y muchas otras áreas entorno al desarrollo profesional.
Entre dichas expertas figuran nombres como las emprendedoras Juana Ramírez, Renata Roa, Paola Palazón, o Dora Valdez, entre otras.
También la plataforma les aporta asesoría y contacto con medios, relaciones públicas y alianzas corporativas.
Este esquema de pago coloca a Women Index como una startup y la aleja de una organización sin fines de lucro. Aunque el objetivo es impactar al mayor número de mujeres posibles –refiere Tania–, esto sólo es posible dándole escalabilidad a la plataforma.
«La realidad es que si no es algo que se puede sostener en el tiempo no podríamos continuar con esta labor».
En ese sentido la plataforma está en medio de una ronda de capitalización entre amigos y familiares, busca fortalecer su programa pagado y más adelante no descartan salir a una serie entre fondos.
Según la emprendedora, a pesar del surgimiento de diversas plataformas de búsqueda de talento y la existencia de compañías enteras dedicadas a los recursos humanos, en el escaparate latinoamericano hacía falta una plataforma de nicho sólo enfocada en mujeres.
Y aunque es cierto que las personas más talentosas son las que merecen los cargos directivos –comenta–, es necesario un espacio que busque equilibrar la balanza de las oportunidades, pues la carrera no está asentada sobre un suelo parejo.
«Desde niños los hombres están orientados a que sean aventureros, a que tomen riesgos, y las niñas de nuevo a que sean modositas y estén calladitas. Esto no es un sprint, es algo que nos va a tomar años y por lo que estamos luchando en Women Index es porque sean menos años.
«Estoy confiada en que está habiendo un cambio de paradigma, que las siguientes generaciones están siendo educadas de distinta forma. Pero también creo que debemos de meter el acelerador y debemos demostrar que estamos aquí, que queremos formar parte de esta sociedad».