La industria automotriz propuso un acuerdo nacional para hacer frente a la recesión global y nacional por la pandemia de COVID-19, que ocasionará en el sector en México “una caída tanto del mercado interno como el de exportaciones sin precedente en toda la historia de más de 90 años”.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) fijó la postura del sector, que ante la crisis sanitaria “afecta las operaciones de la industria y la mantiene en una situación crítica, ampliando el periodo de depresión del mercado interno”.
La Asociación, en representación de armadoras, distribuidores, proveedores dijo que la pandemia “condiciona seriamente los resultados futuros de este sector estratégico para el país, el cual representa el 3.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y 20.5 por ciento del PIB en el sector manufactura”.
Reconoció la necesidad de establecer medidas estrictas para proteger la salud por parte de las autoridades, así como por las empresas fabricantes y distribuidoras de vehículos al realizar paros técnicos, sin embargo, ello generará una caída sin precedentes en el sector.
La crisis por el COVID-19 traerá consigo incertidumbre ante posibles reajustes de la planta productiva que hoy constituye cerca de 980 mil empleos directos y de la que dependen poco más de 3.6 millones de mexicanos.
Por lo anterior, a nombre del sector automotriz, propuso que durante el periodo que dure la contingencia se proteja a la industria esencial, como “generador de empleo, transferencia de tecnología y atracción de inversiones”.
Asimismo, se cuiden los más de 980 mil empleos directos a través de una política fiscal, mediante la cual se apoye a los colaboradores afectados por los paros técnicos con créditos fiscales por un monto equivalente al 50 por ciento de sus salarios.
La AMIA sugiere que junto con las autoridades estatales se aplique tasa cero de impuesto a sueldos y salarios mientras perdure la crisis. Y en caso de un inevitable reajuste de la plantilla laboral, apoyar con becas a los obreros que sean separados de su trabajo, acelerar la devolución del IVA y posponer los términos para la declaración anual de impuestos.
Incluso, dijo, es necesario reanudar la práctica de la compensación universal y acelerar la depreciación de activos con el fin de promover las inversiones.
Y muy importante, pide en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) reconsiderar la fecha de entrada en vigor de las Reglamentaciones Uniformes y la Regla de Origen Automotriz, hasta el 1 de enero del 2021, con el fin de darle tiempo a la industria para implementar las medidas de esta nueva reglamentación.
Finalmente, pidió al gobierno en este Acuerdo asegurar la operación continua de las aduanas para garantizar el flujo de mercancías de importación y exportación, rubro donde reitera la necesidad de reforzar las medidas regulatorias a la importación de vehículos usados y vehículos ilegales, los cuales son alto riesgo para el círculo de valor de la industria.