La incorporación de buenas prácticas de gobierno corporativo puede ayudar a una empresa familiar a vivir por varias generaciones.
En México, el 23% de las empresas familiares no llegan a la tercera generación, es decir, desaparecen; sin embargo, esto podría cambiar si adoptarán un gobierno corporativo que les ayudará a captar las oportunidades.
De acuerdo con Milton Rosario, presidente del Colegio Nacional de Consejeros Profesionales Independientes de Empresas, el 92% de las compañías en el país son de índole familiar, por lo que son un elemento importante para la economía y la generación de empleo.
“Cuando ya llegan hijos del fundador original, pues ya hay una sucesión natural y un reto muy fundamental es cómo nos podemos de acuerdo para gestionar la empresa, para que vaya a un propósito superior, es decir sobreviva a través del tiempo, de las generaciones, sea una fuente de empleo, sea una fuente de muchas familias allá afuera y sea parte del ecosistema económico del país”.
En entrevista, Rosario explicó que esto se logra a través de una incorporación de buenas prácticas de gobierno corporativo, con la creación de un consejo de administración y distintos comités.
Esto, explica, les permite avanzar hacia una estrategia coherente, de impacto, organizada, disciplinada, con cumplimiento de que haya un retorno de la inversión a los accionistas; no obstante, un porcentaje bajo de las empresas familiares tienen un gobierno corporativo.
“Es un proceso lento obviamente, esto empieza a romper con muchos mitos, porque va la mano con la implementación es la disciplina. De forma natural, hay muchas resistencias, pero cuando las empresas adoptan tiene un gran éxito de sobrevivir a través del tiempo”, asevera.
Asimismo, Milton Rosario dice que hay una percepción de que la adopción de las buenas prácticas va a costar más y si bien sí tiene un costo y no es gratis, cuando se hace correctamente tienen un retorno de la inversión que comienza en el mediano plazo.
El presidente del Colegio Nacional de Consejeros Profesionales Independientes de Empresas expone que también es un reto para que entren al mercado bursátil, ya que existe una resistencia natural de muchas organizaciones a ser públicas y tienen todas las excusas del mundo, pero para llegar a ese punto precisamente tienen que adoptar rigurosamente buenas prácticas de gobierno corporativo e incorporar la figura del consejero independiente.
“Tiene una serie de requerimientos de cumplimiento, de asegurar que se está haciendo lo que es correcto y tiene que haber una claridad en cómo se está gestionando y en el retorno de la inversión que se está dando a los accionistas”, abunda.
No obstante, considera que llegar a la bolsa les brindaría fuentes de financiamiento importantes, espacio para que la empresa evolucione y adopte grandes estrategias de crecimiento.
“Hay muchas resistencias a ello, pero creo que pierden una gran oportunidad de capitalizarse y evolucionar de una forma inclusive mucho más acelerada”, afirmó el especialista.