Banxico reportó una pérdida en su ejercicio fiscal de 2021 por la fortaleza del peso, por lo que no dará remanentes al gobierno de AMLO.
Otro año más en que el Banco de México (Banxico) no transfirió remanentes de operación al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ya que registró pérdidas durante su ejercicio fiscal de 2021.
“Los estados financieros dictaminados para el año 2021 presentan una pérdida de 743 millones de pesos, la cual será amortizada contra cuentas de capital”, dijo el banco central.
Los remanentes del Banco de México están ligados al nivel de depreciación que pueda sufrir la moneda en un punto del año, explicó Gabriel Yorio González, subsecretario de Hacienda y Crédito Público.
Actualmente, la moneda mexicana es una de las que más ha mantenido estable, de tal manera que la por depreciación no se espera que genere remanentes en 2021, comentó el funcionario durante la conferencia de prensa de los informes sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública al primer trimestre de de 2022.
“No es la expectativa del gobierno federal que existan remanentes o se trasladen al presupuesto y el presupuesto incluso no considera ninguna de estas líneas de fondeo”, apuntó el economista.
“No esperamos que existan remanentes, por lo que es una buena noticia, porque cuando se generan remanentes se generan sobre la base de las reservas internacionales del banco central”, señaló Yorio.
El banco central, organismo a cargo de Victoría Rodríguez Ceja, dijo que en cumplimiento con los artículos 46 y 54 de la Ley del Banco de México, aprobó y publicó los estados financieros dictaminados de esta institución, correspondientes al ejercicio de 2021.
A Banxico le toca, siempre que sea posible, preservar el valor real de la suma de su capital más sus reservas e incrementar dicho valor conforme aumenta el producto interno bruto en términos reales.
“El Banco de México sólo podrá constituir reservas en adición a lo que dispone este artículo, cuando resulten de la revaluación de activos o así lo acuerde con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”, señala la ley.
El banco central es institución sin propósito de lucro y deberá entregar al gobierno federal el importe íntegro de su remanente de operación una vez constituidas las reservas previstas en la ley, siempre que ello no implique la reducción de reservas provenientes de la revaluación de activos.
“Dicha entrega se efectuará a más tardar en el mes de abril del ejercicio inmediato siguiente al que corresponda el remanente”, detalla la norma.
Los estados financieros fueron dictaminados por un auditor externo independiente que, de conformidad con el artículo 50 de la mencionada ley, fue designado y contratado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público con la aprobación de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.