La entrevista de trabajo es la prueba más importante del proceso de selección para un puesto, y, seguramente, en más de una ocasión has sintiendo que lo habías arruinado todo. Esto es muy común, es fácil que las entrevistas laborales nos angustien por el simple hecho de ser evaluados, y hay preguntas clave que nos pueden llevar a la siguiente ronda o dejarnos fuera del proceso.
La buena noticia es que las preguntas abordan un tema que conoces mejor que nadie: tú mismo.
Preguntas durante la entrevista de trabajo
Más allá de preguntar sobre tu experiencia laboral, tus conocimientos y tu preparación académica, la entrevista está enfocada en conocer tu personalidad, cómo enfrentarás los retos en el trabajo, cómo te relacionas con la gente y cómo manejas la presión, dependiendo del puesto.
Prepárate para responder con inteligencia a estas preguntas comunes:
1. Háblame de ti
Parece una pregunta inocente para romper el hielo, sin embargo, tiene un objetivo bien pensado por el reclutador: conocer qué tienes para ofrecer, como empleado, a la empresa. No le interesa tu vida personal, si tienes dos hijos, si estás divorciado o si amas a los animales, concéntrate en hablar de tu ‘yo profesional’. Cómo trabajas, en qué áreas tienes experiencia y por qué puedes ser un elemento valioso para una organización.
2. ¿Por qué estás buscando trabajo?/ ¿Por qué dejaste tu empleo anterior?
Es un gran error llegar a quejarse de lo mal que te tratan/trataron en tu exempresa. Mejor enfócate en las nuevas metas que buscas alcanzar y en los retos que esperas de un nuevo empleo. Si hablas de manera negativa de la empresa, jefe o compañeros de tu anterior empleo darás una mala impresión, aunque tengas la razón. Habla sobre superación y crecimiento, no sobre insatisfacción.
No es malo mencionar que te sientes estancado o que no crees tener más oportunidades en tu actual empresa, pero siempre resaltando tu deseo de avanzar.
3. ¿Cuál es tu mayor defecto?
Con esta pregunta, al reclutador le interesan dos aspectos clave de tu persona: tu capacidad para asumir tus errores y tu habilidad para corregirlos. Quiere saber si serás la clase de persona que recibe bien la crítica y se esfuerza por mejorar, o más bien de quienes niegan el error y se resisten a cambiar de hábitos.
No caigas en las respuestas cliché: ‘soy muy perfeccionista’, ‘soy demasiado responsable’, ‘me estreso si algo no sale bien’. No te ayudan y mucha gente responde eso.
Te sugerimos tomar un test psicométrico que revele tus áreas de oportunidad (en OCCMundial puedes realizar una prueba gratuita) o enfocarte en una habilidad importante para tu carrera, pero no determinante para el puesto. Por ejemplo, si eres programador web puedes decir que tu debilidad es la comunicación en público; es decir, sería bueno que aprendieras a soltarte cuando hablas ante una concurrencia, pero tu trabajo será programar, no organizar eventos. De esta forma serás honesto, pero no pondrás en riesgo el puesto.
4. ¿Por qué duraste poco en tu anterior empleo?
Esta pregunta aparecerá si el reclutador identifica un empleo de poca duración o un patrón de cortas relaciones laborales en tu historial. Es normal: les preocupa que seas una persona inestable. Se vale argumentar que estás buscando una oportunidad más retadora, o que el empleo no resultó ser lo que esperabas. Recuerda que no conviene hablar de manera negativa de exempleadores.
5. ¿Cuáles son tus pretensiones salariales?
Si es la primera entrevista, no te conviene ponerte precio todavía. Puedes hacer tiempo con respuestas como “busco un salario competitivo pero no es lo único que me interesa, me gustaría saber más sobre las funciones y retos del puesto” o “me parece que necesito más detalles sobre el puesto para saber cuál sería el sueldo adecuado”
6. Háblame de algún momento en tu vida laboral en la que hayas cometido un error, ¿cómo lo solucionaste?
Este tipo de preguntas son clásicas en una entrevista de trabajo y están enfocadas en ir más allá de las respuestas formuladas y cuestionar al candidato sobre su manera de reaccionar ante diferentes situaciones. Pueden preguntarte ejemplos sobre resolución de conflictos, estrés, honestidad, integridad, etc. El objetivo es que demuestres con ejemplos qué clase de empleado eres. Prepárate de antemano para dar ejemplos concretos de tu vida profesional.
7. ¿Por qué deberíamos contratarte a ti y no a otros candidatos?
Deja la inseguridad a un lado y véndete. Este es el momento de hablar bien de ti mismo, destaca tus competencias, cualidades y experiencia. Ejemplo: “La experiencia que he adquirido en X área me permite contar con las habilidades necesarias para alcanzar y superar sus expectativas del puesto”.
También te ayudará hablar sobre la empresa, por ejemplo: “sé que la empresa busca posicionarse en el mercado, y me interesa ser parte del equipo que se encargue de cumplir ese objetivo”. Muestra tu pasión y habla de cómo trabajarás para alcanzar las metas clave de la empresa.