A veces, en la ciencia, solo hay que combinar con intuición y paciencia elementos de la naturaleza que están ahí para que las cosas funcionen. Y si no que se lo digan al equipo de científicas del Centro de Investigaciones Biológicas de Madrid que ha logrado descubrir una sofisticada manera de producir bioplástico sin necesidad de recurrir al petróleo.
El sistema que han ideado se basa en un tipo de bacteria modificada genéticamente para devorar a otro tipo de bacteria productora de bioplástico y extraer de ella el material sin degradarlo. Se trataría de una extraordinaria manera de conseguir este elemento, mucho más sostenible que los métodos convencionales que necesitan de petróleo.
Los resultados del trabajo se han publicado en la revista Scientific Reports, del grupo Nature. Según sus creadoras, las bacterias productoras del bioplásticos, llamadas P. putida KT2440 producen este material y lo acumulan hasta en un 90% de su peso, pero es muy difícil de extraer. Para ello, lo que se viene haciendo hasta ahora es utilizar detergentes o sistemas de disrupción para liberar el producto, en un proceso que es contaminante y, además, poco eficiente.
La innovadora propuesta de estas investigadoras es utilizar a la bacteria B. bacteriovorus como un agente lítico para que deprede, precisamente, a la batería productora, y libere, después, el bioplástico que esta lleva dentro. Eso sí, sin tener que usar compuestos tóxicos para ello, ya que la bacteria la B. bacteriovorus modificada genéticamente, puede romper las membranas de las células en las que está el bioplástico, haciendo más sencillo y puro el proceso de extracción del producto.
Las científicas responsables de proyecto ya han registrado la patente que parece tener ya pretendientes para empezar a ponerla en práctica no solo en la fabricación de bioplásticos, sino para extraer de bacterias otros compuestos como proteínas u otros productos intracelulares de interés industrial.