Autoridades sanitarias de España anunciaron que serán la sede para pruebas clínicas con cuatro medicamentos que podrían ser la mejor opción para tratar la nueva cepa de coronavirus.
Las pruebas contra el nuevo patógeno serán en el hospital Clínico San Carlos de Madrid, el cual se convierte en el primer hospital español y el segundo en el mundo en participar en un ensayo clínico mundial organizado por la OMS para probar medicamentos contra la actual pandemia de COVID-19.
Las pruebas llevan por nombre: «Solidarity Trial», en el que participan 45 países del mundo que «probará la eficacia de cuatro medicamentos contra el COVID-19. El objetivo es determinar cuál de ellos podría frenar más rápido la propagación del virus», aseguró la OMS.
«Tras meses de pandemia, decenas de miles de tratamientos realizados y cientos de estudios publicados, no tenemos evidencia sobre la eficacia o falta de ella de las opciones de tratamiento, debido a que estos estudios no eran controlados. Esto nos lleva a tener que planificar ensayos clínicos controlados y autorizados para obtener evidencias», explicó director del Instituto de Investigación del Clínico San Carlos, Antonio Pórteles.
Por su parte, el gobierno de Madrid informó que en los próximos días otros diez centros sanitarios de España iniciarán sus ensayos clínicos.
El gobierno adelantó que se probarán cuatro tratamientos: el antiviral «remdesivir» de la farmacéutica Gilead utilizado para el ébola, el «lopinavir» y «ritonavir» usados para el tratamiento contra el VIH.
También el «Interferón beta», creado por científicos cubanos para el tratamiento de enfermedades virales como hepatitis B, C, herpes zóster y VIH; y la «chloroquina», utilizado para la malaria.
Autoridades sanitarias españolas informaron que los pacientes que quieran participar en el ensayo clínico mundial deben ser mayores de 18 años, con COVID-19 positivo confirmado en laboratorio, no haber recibido previamente ninguno de los medicamentos del estudio y sin contraindicaciones para ellos.
Un comité mundial de vigilancia se encargará de analizar si alguno de los tratamientos «ralentiza la progresión o mejora la supervivencia» a la enfermedad, indicó la OMS.