Científicos y militares australianos así como una empresa canadiense se encuentran en pleno desarrollo del “dron de la pandemia“, un avión no tripulado capaz de múltiples tareas necesarias en esta etapa de expansión del COVID-19.
El dron es capaz de tomar la temperatura corporal desde el aire a grandes grupos de personas, también la frecuencia cardiaca, síntomas de tos y hasta la presión sanguínea.
Se trata de un diseño de cientificos de la Universidad de Australia y el departamento australiano de Defensa, el cual es llevado a la práctica por la canadiense Draganfly, señaló un reporte del Boletín de Científicos Atómicos.
El aparato ya ha recibido la bienvenida en varias partes, como en California, donde la policía de San Diego anunció que le agregaría altavoces y cámaras de visión nocturna para tácticas de respuesta oportuna.
Los equipos de la policía de San Diego son manufacturados por la china DJI, una de las empresas que compiten por este novedoso mercado.
El desarrollo de este tipo de drones va en sentido contrario al espíritu estadounidense de rechazar la sobrevigilancia policial, y aunque se reconoce su utilidad y hasta necesidad en esta pandemia, ya hay dudas sobre su uso cuando pase esta emergencia sanitaria.