Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) están buscando un “nanodispositivo” capaz de detectar cualquier virus o bacteria.
Los científicos han descubierto que las bacterias vibran y que a partir de su frecuencia de resonancia se podrían detectar e identificar las características y tipo de cualquier microorganismo, ha informado el CSIC.
Los actuales test de detección de microorganismos se basan en datos genéticos, por lo que solo son eficaces para cada virus o cada bacteria específica para el que han sido diseñados.
Mediante dispositivos optomecánicos (que miden luz y movimiento), los investigadores han observado que las bacterias vibran cientos de millones de veces por segundo.
La frecuencia de resonancia del microorganismo aporta valiosa información sobre sus características, lo que permite identificarlo.
Este hallazgo, publicado en la revista Nature Nanotechnology, abre la puerta para conseguir futuros dispositivos que puedan detectar, de forma universal, a gran escala y con alta sensibilidad, la presencia de cualquier virus o bacteria en una muestra.
Hasta ahora, los test de detección -como los que se emplean con el coronavirus COVID-19-se basan en las características genéticas de cada microorganismo, por lo que solo son capaces de hallar los virus o bacterias para los que han sido diseñados.
Con la nueva tecnología, basada en las propiedades biofísicas de los microorganismos, los dispositivos serían universales y podrían localizar cualquier tipo de virus o bacteria a partir de la medición de la frecuencia de resonancia a la que vibran, que revela información sobre su forma, tamaño o rigidez, que son las señas de identidad da cada microorganismo.
“La pandemia de SARS-CoV-2 ha ocasionado que se hable mucho de las pruebas para detectar los virus, como los test rápidos y las PCR”, ha indicado el investigador del CSIC Javier Tamayo de Miguel, del Instituto de Micro y Nanotecnología, que ha co-liderado el estudio junto a Eduardo Gil.
Según Tamayo, “todas estas pruebas tienen en común que van dirigidas a especies concretas; cada prueba es capaz de detectar solo el virus o los virus para los que está diseñada”.
El test idóneo “tendría que ser universal, capaz de detectar e identificar cualquier virus presente en una muestra”, ha señalado el investigador, y ha subrayado que la alternativa a los métodos genéticos son los métodos biofísicos.