Con su palabra y su dedo pulgar escribiendo tuits es capaz de hacer subir y bajar el valor de las criptomonedas; es visto como un gurú y un visionario pese a sus bandazos en los negocios. En un Mobile World Congress con pocos asistentes y sin mucha emoción a causa de la pandemia, la conferencia, aunque fuese telemática, de Elon Musk, fundador de Tesla y de SpaceX, ha sido el gran atractivo. Musk ha hablado de su nueva obsesión: llenar el cielo de satélites con los que proveer de internet a todo el mundo, en especial a los 3.700 millones de personas que no tienen acceso a la Red. El magnate ha asegurado que su red de satélites, llamada Starlink, tendrá 500.000 usuarios en un año y que el mes que viene ya tendrá cobertura en todo el mundo excepto en los polos. “El objetivo es no quebrar”, ha dicho sobre el proyecto, admitiendo que los que lo han intentado antes no lo han conseguido.
El aura de mito que tiene Musk para el mundo tecnológico y digital se palpaba este martes en el Mobile World Congress. Pese a haber pocos asistentes y pese a ser una conferencia telemática desde su casa en California, la cita con Musk ha llenado la sala de conferencias, en la que ha habido colas para entrar. La entrevista con el editor de Mobile World Live, Justin Springham, ha durado media hora en la que, entre otras cosas, el gato de Musk ha pasado por delante de la pantalla. “Era la gran conferencia que estábamos esperando”, ha dicho el presentador. No en vano, Musk es el segundo hombre más rico del mundo según la revista Forbes.
El fundador de Tesla ha desgranado el proyecto de Starlink. El multimillonario lo ve como una oportunidad para llenar el hueco que hay entre la conexión 5G, que necesita mucha infraestructura y que se centrará en las ciudades, y la fibra óptica, cuyo despliegue terrestre no llega a todas partes. Starlink ya lleva internet mediante satélite a muchas partes del mundo, ya que la compañía ya ha lanzado 1.500 aparatos. Pero quiere llegar a los 40.000 satélites orbitando. Calcula que la inversión antes de tener un resultado de caja positivo será de entre 5.000 y 10.000 millones de dólares y que la inversión posterior tendrá que ser de entre 20.000 y 30.000 millones de dólares. El proyecto, además de caro, es polémico por la oposición de los astrónomos, que verán dificultada su labor de investigación.
El sistema de internet satelital implica una constelación de aparatos en el espacio, a menor distancia que los satélites habituales, que se conectan entre sí en muy poco tiempo. “La latencia está por debajo de los 20 milisegundos, similar a la de la fibra y el 5G”, ha dicho. El usuario tiene un receptor y una antena parabólica, y Musk espera que los precios pasen de los 500 dólares actuales por el kit, a unos 300 euros, más los 100 euros por la suscripción. Starlink ya tiene 69.000 usuarios y está activo en 12 países, y prevé llegar al medio millón de usuarios en un año. Musk ha explicado, sin dar nombres, que la compañía está en conversaciones con dos grandes operadores de telecomunicaciones para llevar internet a áreas remotas. En España, ha registrado ante la CNMC dos filiales para ofrecer conexión en las zonas rurales.
Preguntado por su motivación al emprender proyectos tan disruptivos, Musk ha explicado que SpaceX, su empresa de cohetes espaciales, nació en 2002 “con el objetivo de permitir los viajes interplanetarios”, mientras que Tesla, la empresa fabricante de coches eléctricos, se fundó para hacer más habitable la vida en la Tierra. En SpaceX ha reconocido que está aún lejos de conseguir su objetivo, ya que se necesitan cohetes que sean muy rápidamente reutilizables. En este sentido, ha defendido su proyecto Starship, la construcción de grandes naves espaciales con las que quiere erigir “una base en la Luna y una ciudad en Marte”. Musk ha definido su misión en una de las frases rocambolescas por las que se le considera un visionario: “Todo mi trabajo está basado en mi filosofía fundamental de que no conocemos las respuestas que hay o las preguntas que hay que formular, pero que si podemos expandir nuestra conciencia, sabremos mejor qué preguntas hacer para conocer el universo”.