El último trimestre del 2019 mostró una evolución positiva en la población ocupada. De hecho, pasó de los 55.2 puntos porcentuales (entre julio, agosto y septiembre) a 55.7 (octubre, noviembre y diciembre).
Este crecimiento también se reflejó en una disminución en los niveles de población desocupada (al pasar de 7.8 en el tercer trimestre, a 7.7 en el cuarto trimestre del 2019).
Asimismo, la tasa de desocupación se redujo del 3.7 por ciento en el tercer trimestre del 2019, a los 3.4 puntos porcentuales, de acuerdo con la más reciente medición de los Resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE 2019), publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Así, las políticas en generación de empleo serían directamente responsables de estas cifras, especificó el economista y politólogo Rajid Luna Cruz.
El académico destacó, conforme a la información publicada por el Inegi, que la recuperación en el sector empleo se derivan de las acciones del Gobierno federal, tales como el programa Jóvenes Construyendo el Futuro:
«Las directrices gubernamentales que se enfocaron hacia los ninis podrían estar consideradas dentro del análisis del Inegi, es un sector de la población que ahora ya cuenta con empleo».
Sin embargo, estas dinámicas no se reflejarían en el crecimiento económico. Igualmente, los datos emanados de la ENOE no contemplarían el factor salario. En este punto, cabe recordar la caída de -0.3 puntos porcentuales en el crecimiento económico mexicano.
Por su parte, Jorge Sánchez Sandoval, docente y economista de la Universidad Autónoma de Occidente (UAdeO), explicó que a finales de año, regularmente, se dan contrataciones para terminar proyectos y obras por parte de los distintos niveles de la Administración pública; mientras que dentro de la iniciativa privada las contrataciones irían de la mano del área comercial y las ventas.
La mitad de la población ocupada (el 50.1 por ciento) se concentra en las ciudades más grandes del país (de 100 mil y más habitantes); le siguen las localidades rurales (menores de 20 mil 500 habitantes), donde se agrupa el 20.9 por ciento de la población ocupada total; los asentamientos que tienen entre 15 mil y menos de 100 mil habitantes (urbano medio) albergan 14.9 por ciento.
El resto de los ocupados (14.2 por ciento) reside en localidades de 2 mil 500 a menos de 15 mil habitantes (urbano bajo), de acuerdo con la ENOE 2019.