PPG – empresa propietaria de la marca Comex- anunció hoy que invertirá 11 millones de dólares para duplicar la capacidad de producción de su planta de recubrimientos en polvo en San Juan del Río, México.
Se espera que el proyecto de expansión se complete a mediados de 2023 y permitirá que la planta satisfaga la demanda futura esperada de recubrimientos en polvo en México.
“Con esta inversión, la planta contará con nueva tecnología de fabricación de última generación, lo que mejorará las prácticas de producción y el flujo del proceso”, dijo Guillermo Peña, director de Recubrimientos Industriales de PPG, México.
“Perfeccionaremos la productividad de la planta, lo cual beneficiará a nuestros clientes con mejores niveles de servicio y una respuesta más rápida”.
El proyecto implicará la instalación de nuevas líneas de producción, actualizaciones de los equipos existentes y mayores capacidades de aplicación. El aumento en la producción también permitirá que PPG fabrique localmente productos de recubrimiento en polvo nuevos e innovadores, que actualmente se suministran desde los EE. UU.
Recubrimientos en polvo para superficies complejas y difíciles de cubrir.
Recubrimientos en polvo para mejorar el rendimiento contra la corrosión de los bordes en una sola capa.
Recubrimientos en polvo de bajo curado para sustratos a base de madera y metales.
Recubrimiento en polvo de fluoropolímero para extrusiones de aluminio arquitectónico.
“Esta expansión reafirma la confianza de PPG en México y el rol estratégico del sitio de San Juan del Río para el negocio de recubrimientos en polvo”, dijo Kevin Braun, vicepresidente global de Recubrimientos Industriales de PPG. “La tecnología de recubrimiento en polvo se está convirtiendo en una opción más funcional y rentable para muchos clientes debido a su protección superior, cualidades sostenibles y mayor eficiencia de transferencia en comparación con la tecnología de recubrimiento líquido”.
Los recubrimientos en polvo son una oferta de productos sostenibles con bajas emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COV), que muestran mayor durabilidad, alta eficiencia de transferencia y la capacidad de recuperarse o reutilizarse durante la aplicación. Son una parte importante del compromiso de la compañía de lograr el 40% de las ventas de productos y procesos que han mejorado la sostenibilidad para 2025.
