La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) bajó de nueva cuenta su pronóstico de crecimiento para México en 2022. Según el organismo, el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá solo 2.3 por ciento este año y no 3.3 por ciento como había previsto en diciembre de 2021. En 2023 la expansión de la economía sería de 2.6 por ciento.
De acuerdo al reporte sobre el país del organismo, las perspectivas de crecimiento económico de México a mediano plazo se han deteriorado y hacen falta reformas para reactivar la inversión y dar un impulso a la productividad.
“El renovado tratado comercial de América del Norte podría conferir nuevo impulso al crecimiento. Sin embargo, hace falta un amplio programa de reformas para reactivar la inversión y dar un vuelco a la productividad”, señala en su ‘Encuesta Económica de México’, presentada esta mañana desde París.
Fortalecer la inversión y aumentar la productividad son prioridades clave para acelerar el crecimiento de México, indicó el organismo. La incertidumbre en torno a la formulación de políticas nacionales, sobre todo con las propuestas de reforma del mercado eléctrico han debilitado la inversión; sin embargo, con un marco de políticas adecuado, el potencial de reactivación de la inversión es alto, agregaron.
“México podría beneficiarse aún más de la fuerte recuperación de Estados Unidos y de las reorganizaciones que se están llevando a cabo en las cadenas de suministro mundiales para acercarlas a los mercados de consumo. Revisten especial importancia las reformas para brindar certidumbre con respecto a los contratos vigentes y la estabilidad regulatoria”, reconoce la OCDE.