Maka México es una empresa mexicana que arrancó operaciones en el año 2011 con el objetivo de exaltar el valor del trabajo de los artesanos mexicanos, en un inicio, a través de bolsos, carteras y otros accesorios. Hoy, su labor contribuye no solo a incrementar los ingresos en diversas comunidades, sino que promueve el empoderamiento de las artesanas.
Esta empresa, fundada por Daniela Ustaran, Stefania Stenger y Karla Urruchúa fue una de las 30 Promesas de Negocios Forbes edición 2014. Y no ha dejado de crecer: cuando iniciaron, trabajaban con 4 artesanas de la comunidad Nachig en Zinacantán, Chiapas.
Hoy, la compañía ha crecido 11 veces y trabaja con más de 87 artesanos; en su mayoría mujeres. Incrementar el número de personas con las que laboran les ha permitido diversificar técnicas de trabajo y sus líneas de producto. Actualmente, comercializan artículos para el hogar, bolsos, carteras, accesorios, alpargatas, chaquetas y piezas corporativas, entre otros.
“Realmente ha habido toda una evolución desde como socias y como empresa, hasta los productos que ofrecemos y con las comunidades que trabajamos. Y de repente, a lo largo de estos años regresamos al corazón del proyecto”, dice Daniela Ustaran.
La pandemia, como para la gran mayoría de las personas y empresas, resultó ser uno de los periodos más retadores para esta compañía. Por un lado, tuvieron que cerrar su punto de venta físico –que pronto reactivarán– y, por otro, era importante continuar generando oportunidades de trabajo en las comunidades.
“Hicimos un proyecto de cubrebocas. Fue muy interesante, porque no teníamos idea. Fue hacer toda una investigación para hacer un proyecto bien hecho”, dice Daniela.
Las investigaciones se centraron en encontrar los materiales idóneos para que no solo fueran atractivos a la vista, sino que efectivamente cumplieran su función de mantener a salvo a los usuarios. “Nos movió muchísimo, y nos regresó al corazón de este proyecto, porque tiene una parte social muy importante”. Lograron vender 6,000 piezas.