El gobierno debe impulsar reformas que amplíen el acceso al financiamiento, reduzca las barreras regulatorias e incremente la inversión pública, para virar hacia una senda de mayor productividad, recomendó el Banco Mundial.
Durante la presentación del reporte Crecimiento de la productividad en México, Mark Thomas, director del Banco Mundial en el país, lamentó que, durante tres décadas, la economía ha crecido en cámara lenta, pues a pesar de las reformas implementadas entre 1990 y 2019, el crecimiento económico promedio fue de 2.2% anual, mientras que el PIB per cápita, en relación con Estados Unidos, disminuyó de cerca de 30%, a menos del 20 por ciento.
Mientras que el PIB por trabajador aumentó a una tasa anual de 0.1% entre 1991 y 2020, una cifra que está muy por debajo del crecimiento observado en otras economías de desarrollo similar.
De acuerdo con el informe, la productividad agregada de México se ve debilitada por factores estructurales a nivel de industria y de empresas, como el acceso al financiamiento, falta de incentivos para invertir en tecnología, capacidades de gestión y entorno empresarial.
Por ello, el Banco Mundial recomienda promover el acceso al financiamiento para apoyar un crecimiento más rápido de la productividad; así como reducir las barreras regulatorias y reformar el régimen de quiebras para fomentar el crecimiento de las empresas, y liberalizar el comercio de servicios y mejorar la logística para aprovechar la participación de México en las cadenas globales de valor.