Aunque la proporción del PIB de Rusia y Ucrania en su conjunto no superan el 2% de la economía mundial, las presiones del conflicto en los precios de ciertas materias primas podrían generar que la inflación en México alcance en algunos meses niveles de 8%, estima CIBanco.
De acuerdo con la institución financiera, si bien su más reciente pronóstico de inflación para el cierre de 2022 se ajustó al alza de un 5.0%, esta expectativa puede seguir deteriorándose, dependiendo de la evolución de la guerra entre ambas naciones.
“Bajo esta perspectiva de deterioro continuo, en el corto plazo (finales del segundo e inicios del tercer trimestre) no se puede descartar que en algunos meses pueda acercarse el 8.0% anual (máximos desde 2000) y que volverla a ver dentro del rango del objetivo de Banxico (debajo del 4.0%) sea hasta bien entrado el año 2023”.
En este sentido, CIBanco considera que también se puede comenzar a dar un efecto negativo en las expectativas de inflación de mediano y largo plazo, algo en lo que influirán en gran medida las acciones en materia de política monetaria de Banxico.
Y es que, señala, parece haber un consenso general en que el fuerte repunte que actualmente se observa en el precio de las materias primas globales tendrá repercusiones importantes en las trayectorias de inflación de la mayoría de los países.
El banco expone que, a pesar de que en términos de tamaño del PIB mundial Rusia y Ucrania en conjunto no superan el 2.0%, representan un importante “hub” en términos de materias primas de energéticos, metales y agrícolas.
“Rusia representa un 8% de las exportaciones mundiales de petróleo, con unas exportaciones totales de 7,800 millones de barriles al día, solo por detrás de Estados Unidos y Arabia Saudita”, expone.
Asimismo, indica que Rusia y Ucrania forman parte del llamado granero de Europa, ya que ambos suman el 29% de las exportaciones mundiales de trigo, el 20% de las de maíz y el 80% del suministro de aceite de girasol, pero también tiene una fuerte presencia en el suministro mundial de metales como aluminio, acero, níquel o el paladio.
Además, la amenaza de un embargo petrolero a Rusia por parte de Estados Unidos y Europa ha extremado el nerviosismo en el mercado de materias primas, el cual siempre se adelanta a la posibilidad, por eso se explican los niveles máximos de 14 años en los precios de las principales referencias de petróleo crudo.
“El conflicto militar como tal exacerba los problemas actuales de interrupciones en las cadenas de suministro, los cuellos de botella, complicando el combate y mitigación de la inflación, la cual ha registrado niveles no observados en amplios periodos de tiempo”, explica.
La institución advierte que no hay que dejar de lado que la difícil situación de Rusia pueda desencadenar una crisis financiera severa, con efectos de contagio en otros mercados de economías emergentes, y depreciaciones de monedas, con posibles efectos “traspaso” hacia precios.
“Una conclusión del conflicto en el muy corto plazo, se traducirá en presiones para la tasa anual de inflación sobre todo en el periodo marzo-mayo. En este sentido, aunque los precios de materias primas se están disparando y es posible que se mantengan más altos de manera persistente en las próximas semanas, es de esperarse que en cuanto el problema geopolítico finalice, gran parte del aumento visto en los últimos días retroceda en unos pocos meses”, añade.