La guerra de Rusia contra Ucrania ha abierto retos en el abasto de fertilizantes, advirtieron líderes de organismos económicos.
La seguridad energética, la desconfianza entre países, la pandemia y el riesgo de una nueva son las mayores preocupaciones de los “guardianes de la economía global”: los líderes del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización Mundial del Comercio (OMC).
“Me preocupo más sobre los choques múltiples simultáneamente afectándonos y nuestra capacidad demostrada de lidiar con más de una crisis a la vez. El desarrollar esa capacidad para disipar crisis y después crear resiliencia a las crisis y actuar sobre múltiples crisis, es lo que me preocupa, que somos lentos en construir”, dijo Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI.
“Lo que más preocupa es que no estamos resolviendo cuestiones, sino que se nos añaden más temas a resolver; seguimos lidiando con la pandemia, la guerra, la transformación estructural, los desafíos con cambio climático, y espero que podamos resolver algunas de estas cuestiones”, opinó Mathias Cormann, secretario general de la OCDE.
Al presentar el estudio en el que colaboraron los cuatro organismos, expusieron la necesidad de crear eficiencias y sinergias entre la comunidad internacional a partir del comercio como una de las vías de desarrollo económico.
Apuntaron que la guerra de Rusia contra Ucrania ha abierto retos en el abasto de energía y fertilizantes con consecuencias para los cultivos agroalimentarios, encareciendo el precio de los disponibles y con el riesgo de sufrir una crisis alimentaria sobre todo en los países más pobres.
¿Cuál es el ‘choque’ que preocupa más a los ‘guardianes’?
Para Ngozi Okonjo Iweala, directora general de la OMC, fueron dos: la desconfianza entre países que provoca reacciones bélicas inmediatas, y el enfrentar una nueva pandemia cuando aún no salimos de una.
“Puedo ser ambiciosa y decir que hay dos cosas que me preocupan, una son los cálculos erróneos geopolíticos; algunos poderes calculan erróneamente las intenciones de los otros y los conflictos y las guerras se propagan más rápidamente. Eso me preocupa mucho porque el elemento de desconfianza que existe en el mundo hoy por hoy es significativo”, aseguró.
David Malpass declaró tener su atención en los efectos adversos para el mundo por la seguridad energética y la crisis alimentaria con el desabasto de fertilizantes y granos que podrían causar daños severos entre los más vulnerables.
“La energía es muy importante, hay que resolverla porque apuntala los fertilizantes, los rendimientos de las cosechas y ahora se encuentra desordenado porque la gente no sabe cómo se va ajustar y ese es el choque que va a durar hasta el próximo año”, señaló.