La venta de autos inició el año con una caída de 22.6 por ciento, dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En enero se vendieron 81 mil 203 vehículos ligeros, 23 mil 649 menos que en el mismo periodo de 2020.
“El incremento de contagios, muertes y temor causado por la pandemia Covid-19 es el principal factor explicativo de este resultado, aunado a disminución en el suministro de vehículos a causa de la insuficiencia en las plantas de manufactura de semiconductores electrónicos”, explicó Guillermo Rosales Zárate, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Esta reducción en la demanda de vehículos también registró una caída de 22.8 por ciento respecto a diciembre de 2020. Además de la crisis, se debe al efecto cíclico. Por lo general, en ese mes incrementan las ventas y luego se reducen iniciado el año.
Rosales Zárate detalló que debido al repunte de casos de Covid-19, las distribuidoras de vehículos permanecieron cerradas en Puebla hasta el 24 de enero, en la Ciudad de México hasta el día 25, en el Estado de México y Morelos durante todo el mes. El impacto fue significativo dado que estas entidades representan 30 por ciento de las ventas nacionales de autos.
Además, debido al contexto Covid-19 sigue deteriorando el entorno económico y la confianza de los consumidores, por lo que clientes potenciales, con capacidad de compra están postergando la adquisición, explicó. Ambos factores contribuyen a la tendencia de lenta recuperación y modificará a la baja la expectativa inicial de crecimiento de 11.2 por ciento esperado para el año, dijo.
Subrayó que en factor adicional que está impactando a nivel global la manufactura automotriz y disminuyendo la entrega de vehículos es la crisis en la proveeduría de vehículos a los distribuidores. “El escenario económico mantiene un alto grado de incertidumbre y en mucho depende de la crisis sanitaria por Covid-19 y la incapacidad para su control”.