La economía mexicana en 2020 tendrá una recuperación modesta, aunque el balance de riesgo sigue sesgado a la baja, coincidieron los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico).
En su minuta de política monetaria, los miembros que conforman la Junta de Gobierno del Banco Central mexicano señalaron que algunos factores que podría incrementar el Producto Interno Bruto (PIB) son la ligera recuperación del consumo privado, ingresos de remesas y masa salarial.
Banxico ajustó en diciembre por cuarta ocasión consecutiva la tasa de interés interbancaria a 7.25 por ciento, advirtiendo que persisten riesgos para la inflación y citando un efecto negativo para la debilitada economía de ocurrir una baja en la nota soberana.
La actividad económica se mantuvo estancada en el tercer trimestre, llevando al banco central a reducir sus expectativas de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) para 2020 a un rango de 0.8-1.8 por ciento, desde un 1.5-2.5 por ciento previo.
La mayoría de la junta de gobierno de Banxico señaló en la minuta que “el estancamiento de la actividad económica ha implicado la ampliación en terreno negativo de las condiciones de holgura de la economía respecto de lo observado en el trimestre previo”.
No obstante, indicó que “se prevé una recuperación modesta” en las perspectivas para el crecimiento local en 2020.
